"Gracias", "perdón" y "por favor"

Toda buena relación humana se basa y resume en tres palabras: “Gracias”, “perdón” y “por favor”. Estas ponen de relieve nuestros buenos modales y son una muestra de cortesía con quienes conviven con nosotros; son señal de consideración y respeto. Por ello es imprescindible utilizarlas en el seno de la vida familiar y practicarlas desde muy pequeños para que fluyan sin dificultad en nuestra posterior relación diaria con los demás.

GRACIAS

Quien da las gracias lo hace conscientemente de que recibe algo como muestra desinteresada por parte de quien lo entrega y no por un derecho propio, ni por obligación del otro a dárselo. Por ello, aprender a dar las gracias, nos educa en la generosidad y en una actitud positiva de valorar a los demás. Además de las palabras, hay otras formas de mostrar agradecimiento, a través de una sonrisa, un gesto, una carta, etcétera.

POR FAVOR

La expresión “por favor” conlleva además de un gesto de cortesía; delicadeza y amabilidad en el trato. Es una forma de demostrar a los demás nuestra educación. Pero a la vez es una palabra que tiene distintas connotaciones,  una palabra que en ocasiones denota también nuestra integridad y pone de relieve nuestra prudencia.

PERDÓN

Cuando se pide explícitamente “perdón”, estamos reconociendo que nos equivocamos, que hemos cometido errores.
Es una palabra que jamás sobra cuando la utilizamos, recomendable, por ejemplo, cuando interrumpimos algo o a alguien, o nos metemos en una conversación. También cuando pedimos la hora o solicitamos alguna información, asimismo, podemos usar “disculpe”.
Pedir disculpas no trasluce como algunos piensan  un síntoma de debilidad, sino la capacidad de que podemos hacer mejor las cosas, de que podemos corregir nuestros fallos y ser mejores personas.

Hay distintas formas de dirigirse a los demás:

Ej.: Oye, ¿tienes hora? o disculpe, puede decirme que hora es? gracias o por favor, puedes decirme que hora es? gracias.
Y como siempre, tú eliges.