Las causas de este proceso no están del todo claras pero se relaciona con procesos hormonales
“En la época de la berenjena se nos cae la melena”. Ya lo dice el refranero popular, y es que el aumento de la caída del pelo en otoño es un proceso natural que no debe preocuparnos. Las causas de este proceso no están del todo claras pero se relaciona con procesos hormonales, cambios de temperatura y con la radiación solar por la que se ve afectado todo el verano. La primavera es otra época del año, que como en otoño notamos la pérdida de cabello, por lo que coge fuerza la teoría de que los factores climáticos influyen en nuestro organismo.
Debemos entender este proceso como una renovación progresiva y cíclica que se produce año tras año en los seres humanos a diferencia de otras especies que mudan todo el pelaje de golpe una vez al año.
Entre otros factores la caída en otoño tiene que ver con el propio ciclo de crecimiento y nacimiento del pelo que aunque por lo general muere en primavera tarda tres meses en regenerarse.
