La calculadora no engaña para el COB

Los datos del COB
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La estadística global de la liga explica bastante bien el porqué de la mala clasificación del COB consumido casi el primer tercio de la temporada

El COB superará el sábado el primer tercio de la temporada y lo hará, pase lo que pase en Oviedo, con más dudas que datos sólidos  para creer en una reacción a corto plazo. Tres victorias y ocho derrotas son un balance pobre, pero por encima de los resultados está buscar las claves para corregirlos y empezar a escalar posiciones.

Los números reflejan bastante bien el porqué de tantas derrotas, aunque la evolución de los últimos partidos también deja ver aspectos en el juego en los que el equipo cobista está mejorando.

Todos los datos de la estadística se acaban concentrando en dos indiscutibles: el ataque y la defensa. El COB es el quinto peor ataque de la LEB Oro y la tercera peor defensa. Ni trampa ni cartón. 

Ahora toca ver porqué esos números en las dos mitades del campo. El equipo entrenado por Guillermo Arenas tiene problemas en ataque tanto cuándo ha jugado a más como a menos posesiones. Empezando porque casi no recupera balones. Ahí es el peor equipo de la liga y eso le impide correr más y conseguir más canastas de alto porcentaje. Además, es un equipo que tienen muy pocas referencias cerca del aro y eso le hace ser el quinto peor en tiros de 2.

Sin embargo, un aspecto del juego que ha sido alarmante en algunos partidos y recurrente desde la pretemporada, el tiro de tres puntos, no es uno de los datos por los que se desangra. Desde la derrota en Melilla, el COB ha mejorado mucho su criterio en el triple y también su acierto y en (casi) todos los partidos ha tenido porcentajes buenos. El lunar ha sido el día de Almansa, en el que un 4 de 26 le costó el partido y también le rebaja el porcentaje global de la temporada.

Otro aspecto en el que está mejorando es el de faltas recibidas. No es de los equipos más destacados de la competición, pero el crecimiento de Shaun Willet, Augustas Peciukevicius y Fahrudin Manjgafic le da para ir sumando puntos siendo agresivo cerca del aro o atacándolo. Su porcentaje en tiros libres es acorde a las faltas que recibe y lo tendría en mitad de tabla.

Además, el COB es de los equipos que mejor comparte el balón en ataque. Solo el líder Andorra da más asistencias en esta parte de la temporada. Ese es uno de los aspectos sólidos de un equipo que también tiene otra base sobre la que crecer: el rebote.

Unas de las claves recurrentes en todos los entrenadores antes de cada partido es una de las virtudes desde este equipo. Solo un rival, el Melilla, fue capaz de dominar claramente al COB en los rechaces en el aro, en los otros diez partidos de lo que va de temporada el equipo ourensano ganó la pelea del rebote o estuvo muy igualado con su rival. Es el cuarto mejor equipo de la competición en rebotes ofensivos y el séptimo en rebotes totales. Números de play off para un equipo en descenso. La mayor presencia en pista de Willet es una de las explicaciones.

Por último, las pérdidas de balón. Es otro de los datos marcados en rojo en un equipo que penaliza mucho desde ese aspecto del juego. Ha mejorado en los últimos partidos, pero aún así sigue siendo un equipo que regala demasiado a sus rivales. Además, en partidos como ante el Palencia, varias de esas pérdidas son en primera línea de pase, lo que genera puntos fáciles para el contrario y castiga claramente su defensa.

La estadística del COB es bastante clarificadora del porqué de su puesto en la clasificación y también deja ver qué debe mejorar para intentar competir mejor en los partidos. La concentración en el perímetro para perder menos balones, encontrar más referentes o finalizadores cerca del aro y una mayor intensidad defensiva para recuperar balones y aumentar las posesiones se antojan vitales. 

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