El Alicante, rival mañana del COB, tiene el billete para los play off sellado pero acumula tres derrotas seguidas
Con las ideas muy claras y los resultados como mejor aval. Así transcurría la temporada del Alicante, instalado en esa segunda línea de la clasificación, con el pase para el play off garantizado desde hace varias fechas. No es que ahora el panorama sea tormentoso, no hay que equivocarse, pero sí que se percibe alguna nube más. El rival mañana del COB enlaza tres derrotas consecutivas, parece haber perdido el “feeling” y ha bajado varios puestos en la tabla.
Pero en el veneno está el antídoto. Los de Antonio Pérez afrontan el duelo ante el cuadro ourensano con un extra de rabia y ganas, especialmente ante sus aficionados. Se trata de un equipo sólido, que solo incorporó a un jugador (Albert Ventura) con la temporada en marcha y que ha dejado victorias de mérito ante, por ejemplo, Tizona o Estudiantes, pero también algún borrón, como en el Pazo en la primera vuelta, donde se vio superado por las ganas y el acierto cobista.
Tienen los alicantinos un poco de todo. A nivel ofensivo, las miradas se centran principalmente en el escolta Bradley Davison. Al escolta se le caen los puntos de las manos, promedia 18 por partido, y como entre en ebullición es mejor santiguarse. Por la zona exterior hay que destacar la dirección del joven Adrià Rodríguez, que va adquiriendo galones, un Gudmundsson capaz de hacer unas cuantas cosas bien, al menudo y explosivo Harris o al siempre sólido jugador checo Balint.
Batería interior
Por dentro, Barro pone el físico sin grandes alardes en lo técnico, pero cumpliendo lo que se espera de él. Bercy no tiene el papel preponderante que tenía en el Cáceres aunque puede hacer daño, mientras que Kostadinov alterna su juego dentro-fuera buscando las mejores opciones y Gatell pone al servicio del equipo su experiencia cuando es menester.
Al frente, pizarra en mano, Antonio Pérez trata de darle un giro a la tendencia actual de un Alicante que pecó de cierta relajación cuando certificó su principal objetivo y que, ahora, se marca como objetivo volver a hacer funcionar la maquinaria a pleno rendimiento para enderezar el rumbo. Tratará el COB de evitarlo en tierras mediterráneas. Con la fórmula del partido de la primera vuelta en mente, los ourensanos buscarán minimizar las virtudes de los alicantinos y exponer sus debilidades.
