COB y Breogán sumarán esta tarde (19:00 horas) una capítulo más a una historia apasionante de derbis, pero con ninguno parecido al actual. En una serie tan larga seguro que ha habido partidos, tanto río arriba como río abajo, con poco o casi nada en juego, pero ninguno se ha jugado en silencio. Ni siquiera el de la primera vuelta, en el que los "elegidos" que estuvieron en la grada pudieron darle algo de sentido y de ruido a un partido de rivalidad.
Pase lo que pase, el de 2021 será distinto a todos los anteriores. Ojalá que irrepetible. Sin las dos aficiones en las gradas ni repercusión clasificatoria el mérito será mayor en dos equipos con nivel para, aún así, reclamar la atención de sus aficionados. El del Breogán está contrastado y el del COB se le presupone tras el paso adelante mostrado en las citas anteriores.
"Entrenamiento" inmejorable para los dos equipos de cara a una segunda mitad de temporada en la que ya no habrá margen para especular. Los ourensanos buscarán seguir apretando tuercas defensivas y hacer todavía mejor su ya notable repertorio ofensivo. Los lucenses empiezan a jugar de memoria y a ganar por costumbre.
Sin saber si los entrenadores "arriesgarán" más o menos con los tocados Soluade, Sollazzo o Úriz, hay talento de sobra para ver (por televisión) un buen partido.
El COB demostró ante el Básquet Coruña que tiene puntos para competir con cualquiera. Si es no uno es otro, pero en todas las rotaciones y combinaciones tiene ahora recursos para ser peligroso. La clave de lo importante que sea su salto cuantitativo estará en el rendimiento defensivo.
Ha mejorado en el balance y en la contundencia, empieza a ser más consistente en el rebote y ha dejado de agachar la cabeza cuando vienen mal dadas. Pese a todo, sigue encajando demasiado, al menos ante los equipos que no son de su liga. Y el Breogán no lo es.
El líder de casi todo domina con mano de hierro la clasificación y ya se ha llevado las vitrinas una Copa Princesa que importa poco cuando se pierde pero luce mucho cuando se gana.
Larsen y todo lo demás
Con una plantilla sin experimentos, las apuesta sobre seguro del club lucenses están respondiendo como se esperaba. Kevin Larsen es el mejor jugador de la liga y sobre él gira todo con una sensación de comodidad meritoria y complicada de igualar. Un pívot que anota y pasa con la misma calidad. Un jugador determinante.
Dominada la zona, la amenaza exterior es igual de peligrosa. Iván Cruz y Mindaugas Kacinas condicionarán los emparejamientos y Salva Arco, Adam Sollazo o "los Quintela" son siempre peligrosos. Además, Mo Soluade es sencillamente infalible. El base está tirando con un porcentaje de acierto abrumador. Y ahora se suma también a la fiesta Roope Ahonen.
Pero por encima de las individuales, el peligro del Breogán es que juega siempre bien al baloncesto. Sin importar quien sea el base o el nivel de acierto que lleve. Es un equipo consistente, equilibrado, valiente y convencido de lo que está haciendo. Examen de máxima exigencia para un COB que también tiene experiencia y jugadores con los que competirle un partido como el de esta tarde.
Partido para que Evan Yates o Andre Spight crezcan y para seguir descifrando a un COB distinto y mejorado. Un derbi sin pimienta, pero un derbi. El "Clásico" del baloncesto gallego cambia la bufanda y las uñas por la mantita y el sofá, pero sigue siendo un partido que no admite excusas ni en la pista ni desde casa.
