Con la marcha de Xabi Alonso al Bayern de Guardiola, Ancelotti ve como otro de sus hombres de confianza abandona la nave. La educación y el exquisito trato del italiano hace que no salte todo por los aires y hechos como este apenas se comentan. Si hubiera sido Mourinho la pólvora ya se habría prendido.
En apenas 15 días ‘Carletto’ se ha quedado sin Diego López, Di María y, ahora, sin Alonso. Piezas fundamentales la temporada pasada en su Real Madrid. El meta lucense era su preferido a todas luces en la portería, de otra forma no hubiera apostado por él. El italiano aceptó su marcha sin alzar la voz. Lo mismo pasó con el argentino, sustentándose el argumento en que el jugador no quiso negociar su renovación y los 75 ‘kilos’ del Manchester más objetivos como suficiente peso. Ahora la decisión de Alonso de querer irse en un momento en el que todos ganan también vale. A mí me da que algo huele a podrido en Dinamarca.
Cierto que Ancelotti tiene a Keylor Navas, Toni Kroos, James o Isco como alternativas a las posiciones perdidas, pero aún tienen que ganarse los galones en el verde. Y este sí que es un argumento para intuir que algo va mal en Chamartín. Los tres que se han ido ya tenían su peso, pero parece que Florentino ha querido adelgazar el traje del entrenador.
