Con este título no quiero más que poner delante de los lectores gallegos del Colectivo 'Encontros' la interpretación que ellos dan a las tesis de Hans Kung, y reclaman el derecho de los sacerdotes a casarse o, mejor, a defender la voluntariedad del celibato. Piensan que se mantiene por razones administrativas y económicas, no por razones teológicas.
En la foto del grupo que salió en El Correo Gallego del domingo 23 de mayo del 2010 todos pasan de 70 años, lo que rechaza que defiendan estas posturas por intereses sexuales propios, dado que a esas edades los ardores sexuales ya se han apagado. La prensa también recoge unas frases del seminarista Jacobo Curto Polo.
Los componentes del grupo gallego 'Encontros' dicen que se reúnen periódicamente para hacer unas reflexiones teológicas sobre este asunto y avanzar en la línea del Concilio Vaticano II. Rematado dicho Concilio se decía que era uno de los problemas pendientes de la Iglesia actual.
En Galicia me consta que abundan seminaristas y sacerdotes a quienes el celibato no plantea dudas, porque lo aceptaron voluntariamente, aunque, eso sí, en una edad inmadura. Entre los del grupo 'Encontros' hay muchos que opinan que el celibato es cruel, innecesario e injustificable, y creen que debería ser opcional.
Las raíces de 'Encontros' están en la década de los sesenta, cuando esas reuniones se llamaban 'Colectivo de Curas Europeos'; después pasaron a llamarse 'Irimia'. Lo que sí es cierto es que los componentes de 'Encontros' siempre se mostraron en contra de la obligatoriedad del celibato que consideran una injusticia inhumana y una de las principales razones que lastran el necesario avance de la iglesia hacia la modernidad.
Uno de los componentes de 'Encontros' nos dice que en el celibato confluyen varias clases de razones: Teológicas (el creer que la virginidad es más perfecta que el matrimonio) y de carácter organizativo (dado que las instituciones organizativas no pueden estar por encima de las personas). Rematan diciendo que no se trata de un problema teológico sino administrativo y que la iglesia de Roma es una estructura pesada y lenta, nada inclinada a cambios.
Los componentes de 'Encontros' señalan también las dificultades que plantearía a la Iglesia el celibato opcional, y dicen que van a hacer público un manifiesto en los próximos meses que recoja sus ideas. Consideran que tarde o temprano el Vaticano tendrá que admitir el matrimonio de los curas.
Torres Queiroga nos dice que Pablo VI dejo un documento sobre el tema para que su sucesor aprobara la cuestión, pero su sustituto Juan Pablo I apenas duró unos meses, y los siguientes, Woityla y Ratzinguer, olvidaron el asunto.
Yo entiendo los razonamientos del grupo 'Encontros' y tengo claro que la Iglesia somos todos. Pero no olvidemos que hay una iglesia docente y otra discente, o mejor, dos sectores de la misma iglesia, y a la iglesia discente nos toca esperar que se manifieste la iglesia docente, dado que 'Roma Locuta causa Finita'. Aguardemos a que Roma de el primer paso.
