El Cuartel de San Francisco será el Centro Cultural de Ourense. La construcción del convento de San Francisco comenzó en el siglo XIV, alrededor del año 1310. La estancia de los frailes en este lugar continuó hasta 1835 (exclaustración) fecha en que los franciscanos lo abandonaron y el Estado se hizo cargo de su propiedad. Más tarde se lo entregaron al Concejo quien se lo cedió a Defensa en 1843, convirtiéndolo en cuartel de Infantería. Lo único que se conserva es el claustro, dado que la iglesia fue trasladada al Parque de San Lázaro en 1929. En 1999 ultimó las gestiones realizadas por el Ministerio de Educación y Cultura para realizar el inmediato traslado de la Biblioteca Provincial y del Archivo Provincial a dicho centro. Con este traslado el cuartel será el Centro Cultural de Ourense.
El cuartel de San Francisco fue recuperado para uso público después de permanecer ocho años cerrado. La primera actuación realizada en el mismo fue la limpieza y acondicionamiento del claustro, que fue abierto al público el 9 de julio de 1999. Las obras correrán a cargo de las tres administraciones. El 19 de octubre de 1999 se nos dice que Cultura destina 250 millones de pesetas para el traslado del Archivo y de la Biblioteca a San Francisco. La obra del archivo eliminará la actual dispersión documental. La Biblioteca y el Archivo serán instaladas en un edificio de nueva planta de 5.000 metros cuadrados. La Región del 18 de enero del año 2000 nos dice que el Ayuntamiento cederá por un periodo de 99 años San Francisco al Estado para convertirlo en el Gran Centro Cultural que ocupará 18.000 metros cuadrados.
Desde el principio algunas voces han comenzado a posicionarse por entender que San Francisco está situado en un enclave un tanto alejado del casco urbano, lo que entorpece el acceso a las instalaciones por parte de los usuarios, se trata de una operación optimista y quijotesca. El arquitecto municipal nos dice que el anteproyecto de las nuevas sedes fue realizado por el arquitecto Luis Ramos y cuestiona dicho proyecto dado que encuentra notables deficiencias en el documento elaborado por el Ministerio de Cultura. El proyecto propone sótanos húmedos para depositar libros. La sala de consulta que figura en el proyecto está situada en la planta baja. La disposición del espacio interior es irracional, dado que presupone despachos de hasta 92 metros cuadrados y de 71 metros cuadrados para el subdirector.
Yo pido que no se sueñe en proyectos faraónicos creando en Ourense un nuevo Gaiás, que pensemos con la cabeza caliente y con los pies fríos pero bien asentados en el suelo, que no seamos quijotes y que de una vez por todas nos decidamos a ejecutar las obras para ser inauguradas pronto, y con ello rematar con el descuido en el que tenemos el claustro, una de las joyas artísticas ourensanas que desde 1995 viene sufriendo un abandono total. La humedad y la maleza están comiendo el claustro. En el año 2001 se nos decía que la Policía detuvo a dos hermanos por el robo de canalones en San Francisco. Cultura cifraba en 500.000 pesetas los daños ocasionados en el tejado del claustro, a los que hay que añadir la ruptura de tejas en el mismo. En el año 2001 nos dicen que una docena de okupas pasan la noche en el que fue bar de oficiales del cuartel. El conjunto está siendo víctima de un estado de deterioro galopante.
Pongamos manos a la obra y hagamos realidad el tan cacareado Centro Cultural de Ourense. De este modo Biblioteca y Archivo tendrán espacio suficiente para acoger los fondos y para disfrute de los investigadores y lectores que acuden a beber en las fuentes de la cultura.
Tengo que decir que a pesar de las promesas electorales, las obras del Archivo y de la Biblioteca siguen paralizadas.
