Opinión

SANTIAGO ÁLVAREZ, UNA VIDA INTENSA

Santiago Álvarez nacía el 2 de febrero de 1913 en San Miguel de Otero, Villamartín de Valdeorras (Ourense), de familia campesina. Militante sindical y comunista desde muy joven, en 1931 organiza en su comarca el Partido Comunista de España, del cual es secretario político desde 1933 hasta 1936, así como organizador y secretario de un sindicato de la UGT (Fundación de Trabajadores de la Tierra). Es elegido también secretario y presidente de un sindicato campesino y de oficios varios. Desde abril de 1936, en que se funda, forma asimismo parte de la directiva de la Federación Campesina de la provincia de Ourense. En 1928 acude a la siega a Castilla, faena en la que participa hasta 1935. Participa en las campañas electorales de 1933 en su comarca de Valdeorras, junto con el secretario provincial del PCE, Benigno Alvarez. Fue encarcelado por primera vez en octubre de 1934, a raíz de la revolución de Asturias, junto con otros compañeros comunistas, un socialista y un joven de tendencia galleguista. Al salir de prisión contribuye decisivamente a organizar el Frente Popular, formado por comunistas, socialistas, galleguistas y republicanos de izquierdas. Participa en la campaña electoral de 1936 en su comarca y en otras de Ourense y de Lugo, junto al líder galleguista Alexandre Bóveda, fusilado después por el franquismo. Con la victoria del Frente Popular, el 16 de febrero de 1936, pasa a formar parte de la Comisión Gestora Municipal de Villamartín de Valdeorras, donde fue concejal y primer teniente de alcalde. Desde 1934-35 es colaborador del diario del PCE 'Mundo Obrero', publicado en Madrid, formando parte de su redacción en 1935-1936. Desde 1936 a 1939, siendo miliciano y comisario político, colabora también en el 'Frente Rojo', el otro diario del Partido Comunista que se publicó durante la guerra civil en Salamanca y Barcelona. Al iniciarse la guerra civil se halla en Madrid, siguiendo un cursillo marxista de este periódico, y desde el primer momento participa voluntario en la lucha contra la sublevación en la capital.


Contribuye decididamente a organizar las Milicias Gallegas, que después de ser autónomas ingresan en el 5º Regimiento. Álvarez sale con ellas para el Frente de Toledo y, a su regreso a Madrid, le eligen comisario político del Cuarto Batallón de la Primera Brigada Mixta del Ejercito Popular. Participa en los combates para liberar del cerco a Madrid en noviembre de 1936. También toma parte en las grandes batallas del Jarama, Brunete, Belchite y en la derrota italiana en Guadalajara, toma de Teruel, Batalla del Ebro y Cataluña.


Exilado en Francia al terminar la contienda, sale después para Cuba, donde reside desde noviembre del 39 al 18 de julio de 1944. En Cuba alterna su trabajo político con el periodismo. Desde Cuba regresa clandestinamente a España en 1944. Detenido en Madrid en 1945, es torturado por la policía y se le pide la pena de muerte. Salva su vida gracias a una movilización mundial sin precedentes. Cumplió diez años de cárcel en la prisión de Logroño. Expulsado de España en 1954, pasa 21 años en el exilio. A su regreso al país es encarcelado en junio de 1976, permanece en Carabanchel hasta la amnistía de agosto de dicho año. A finales de 1976 es detenido de nuevo con los demás miembros del Secretariado del PCE.


Durante la Guerra Civil estuvo a cargo de 'El Miliciano Gallego'. Entre sus numerosos artículos políticos y ensayos marxistas destacan los referentes a temas de América Latina, a la Alianza de Cristianos y Marxistas Históricos, a la cuestión agraria y problemas históricos. Fue orientador político y redactor de 'Nova Galicia', 'El Miliciano Gallego', 'La voz del Combatiente' y 'Ejército'.

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