Primero fue Ciudadanos a la salida de la reunión a tres bandas con PSOE y Podemos quien apuntó que la posibilidad de un pacto a tres bandas era imposible, y lo apostilló ayer mismo el presidente de la formación, Albert Rivera. Ayer mismo también, fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien utilizó los mismos criterios para dar prácticamente por finiquitada la consecución de un acuerdo: el inmovilismo del que ambas partes se acusan hace muy difícil que se pueda avanzar aunque los socialistas mantiene no se sabe muy bien si la ficción o un optimismo que no responde a la realidad de los hechos. Y sin embargo…
El anuncio de Iglesias de que consultará a las bases de su partido qué prefieren, si el pacto entre PSOE y Ciudadanos o un gobierno de cambio con Podemos dentro, parece que tiene una respuesta que se puede prever, y más si votar por la primera opción lleva aparejada que Pablo Iglesias asuma algún tipo de responsabilidad política, sin concretar, aunque no le quedaría otra que la dimisión, y más después de la crisis interna que tenía como mar de fondo haber explorado con antelación y de diferente forma la relación con los socialistas. Y sin embargo…
Es evidente que las consultas a la militancia las promueven las direcciones de los partidos para ganarlas, aunque en esos casos el mayor problema sean los sectores ‘críticos’ internos que pueden hacer descarrilar el proceso por la vía de una escasa participación que reste legitimidad a la consulta. Pedro Sánchez salió bien librado de su consulta sobre el pacto con Ciudadanos del que no quiere separarse, y Pablo Iglesias también triunfará en el suyo, alejándose cualquier tipo de acuerdo. Y sin embargo…
Sólo el vértigo que produce unas nuevas elecciones con resultados que por una parte son inciertos en cuanto al orden del tercer y cuarto partido, que un incremento de la abstención favorecería al PP, y el escaso rédito que obtienen los socialistas de su esfuerzo por llegar a acuerdos puede motivar que algún partido decidiera ceder, aunque por el momento no se vislumbraría esa posibilidad. Y sin embargo…
Y, entretanto, Ciudadanos sigue insistiendo en mirar hacia el Partido Popular, con una propuesta que es tan inverosímil, un tripartito PP-PSOE-Ciudadanos, de los que los populares estarían dispuestos a prescindir si logran atraer a los socialistas, como el empeño de los socialistas en lograr sumar a los partidos de Albert Rivera y Pablo Iglesias. Con esa actitud quizá quiera seguir sumando voluntades a las que ya ha conseguido a través de su pacto con el PSOE que ha tenido buena acogida en las encuestas y en la percepción de los ciudadanos, pero corre el riesgo de que los votantes prefieran el original a la copia y, puestos a defender la misma política económica que los populares, acaben sufriendo un susto como el del 20-D en el que sus resultados quedaron por debajo de las expectativas iniciales. Y sin embargo…
A tenor de las declaraciones de unos y otros y del inmovilismo manifestado, el pacto promovido por Pedro Sánchez carece de posibilidades de salir adelante, de tal forma que al contrario de su percepción cuando se fraguó la reunión del jueves, la celebración de nuevas elecciones aparece más cerca que la formación de un gobierno, cualquiera que sea su composición y sus apoyos. Y sin embargo…
