Opinión

El amargo lúpulo

El lúpulo o lupio, conocido científicamente con el nombre de  Humulus lupulus es una planta herbácea perenne y trepadora,  originaria de Norteamérica, de Europa y de la región caucásica,  perteneciente a la familia de las Cannabáceas. De sus rizomas  ramificados surgen largos tallos huecos que presentan angulosidades  y pelos ásperos. Crece en forma de liana, pudiendo alcanzar hasta los  seis o siete metros de altura, siempre girando hacia la derecha. Sus  hojas oval-acorazonadas, generalmente opuestas y con un rabito o  peciolo, presentan también vellosidad en las nervaduras; son anchas  y dentadas en sus márgenes y están divididas en tres o cinco lóbulos  acabados en punta; el central más grande que los laterales. La parte  superior de estas hojas es áspera al tacto y la inferior ligeramente  resinosa.  

El lúpulo es una planta dioica, es decir, las flores masculinas y las  femeninas están en distinto pie de planta. Las masculinas, de color  blanco amarillento, son pequeñas y se presentan en racimos,  mientras que las femeninas lo hacen formando pequeñas piñas o  conos ovoides y son aromáticas y colgantes. Estas piñas se  transforman en infrutescencias con brácteas membranosas de forma  ovalada y resinoso aromáticas que envuelven los aquenios de color  gris ceniza que contienen las semillas. Se presenta en forma silvestre,  desde las zonas costeras hasta la montaña, en sotos, matorrales,  márgenes de bosques y otros terrenos húmedos y frescos tales como  riberas de cursos de agua. Florece de mayo a agosto. 

El lúpulo es un importante ingrediente en la industria de la  cervecería. Su utilización para la aromatización de la cerveza  comenzó en el siglo IX en Alemania, extendiéndose rápidamente por  toda Europa. Ello favoreció las grandes plantaciones de esta especie  en lugares frescos y en semi sombra, sostenida con tutores para  favorecer su hábito trepador. Si bien está extendido por todas las  provincias gallegas, se cultiva especialmente en la zona coruñesa de  As Mariñas, Betanzos y alrededores, con fines industriales. Las  infrutescencias, que se recogen en septiembre, cuando aún están  verdes o ligeramente amarillas, y se dejan a secar en lugares aireados  y carentes de humedad, contienen aceites esenciales, taninos, resinas y sustancias como la lupulina que aportarán a la cerveza su amargor  característico. Basta un gramo de lúpulo para un litro de cerveza. 

El lúpulo ha sido también muy usado en la medicina tradicional. Ya  en el siglo XI, la santa alemana Hildegarda de Bingen, abadesa del  monasterio de Rupertsberg, afirmó en su obra Physica o Liber  Simplicis medicinae, las virtudes del lúpulo como conservante  natural. También hablaba de su eficacia en el tratamiento de la bilis  negra. Esta especie tiene, además, propiedades amargo tónicas,  aperitivas, depurativas, diuréticas y digestivas. También actúa como  laxante y ligeramente sedantes. Para ello basta poner en agua caliente  unas cucharadas de conos y dejar reposar la infusión un quarto de  hora; una vez filtrada se aconseja beber a la noche antes de  acostarse. Asimismo, antiguamente se rellenaban las almohadas con  conos de lúpulo para combatir el insomnio y las pesadillas. Las hojas  se emplean, además, contra los dolores de articulaciones y  reumatismos. De igual modo se recomienda el lúpulo en casos de  menstruaciones dolorosas. Ejerce un efecto reductor del apetito  sexual en los hombres. También se emplea para elaborar tinturas con  efectos narcóticos y diuréticos. El polvo de lúpulo viene usado como  cicatrizante de heridas. Ejerce una discreta acción antiséptica. Su uso,  siempre bajo control medico, no se aconseja a personas con  síndromes depresivos ni tampoco a mujeres en periodo de gestación. 

Los brotes jóvenes son comestibles y por ello se emplean en  gastronomía ya sea fritos o cocidos para acompañar arroces, de modo  análogo a como se hacen con los espárragos. También se usan en  sopas. Con los conos se pueden hacer pellets. Y, además, el extracto  de lúpulo se utiliza ampliamente en la industria cosmética para la  elaboración de champús, cremas hidratantes, pinta labios y pinta  uñas , y otros productos de belleza. 

Una especie similar a la especie descrita es el lúpulo del Japón o  Humulus scadens, originario del este de Asia y naturalizado en  algunas regiones centroeuropeas.

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