Igual para un roto que para un descosido, lo mismo digo que Diego, de la misma manera ocho que ochenta. Las personas que sirven para todo. En principio esa especie de "comodines" son poco de fiar porque cada uno sirve para lo que vale y punto. Siguiendo ese principio muchas sociedades se han venido abajo y muchas empresas sufrieron el más estrepitoso fracaso. Siempre, pero más hoy en la era de la globalización, "zapatero a tus zapatos".
El ejemplo es muy claro en medicina. Ahora existe la más sofisticada especialización. Por ejemplo, existen cirujanos torácicos y dentro de ellos aún una serie de especialidades. Y los oftalmólogos diversificados según la parte del ojo. Ya lo decía Albert Einstein: "Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota". Porque cada cual nace para lo que nace. Si me encomiendan a mí algo de números sería un estrepitoso fracaso. Unos son de letras y otros de ciencias. Sólo los superdotados lo son de ambas
He tenido un alumno excepcional que sus notas eran todas un 10 menos en matemáticas, que nunca llegaba al 4. En una evaluación recuerdo que todos miramos para el profesor de matemáticas quien se levantó y fue a buscar sus ejercicios que efectivamente eran los peores de su grupo. El docente nos explicó que lo había intentado todo. Lo mismo que le ocurrió a mi entrañable amigo don José Ramón Estévez conmigo en música. Fue incapaz de que yo le diese la escala y me dejó por imposible. O aquel recluta que decía "Federico" y nunca consiguió decir "frigorífico". El teniente le encargó a un alférez que le enseñase y, pasada una semana, se presenta ante el teniente y convencido le suelta: "Mi teniente, el recluta ya sabe decir Federico". Lo dicho por Einstein refleja muy bien la situación.
Todas estas digresiones que a lo mejor hasta le han cansado, vienen a cuento de que estamos viendo como se han introducido en la política algunos elementos que dan la impresión de que a lo único que iban allí era a hacerse ricos. De lo contrario son inexplicables tantos quebraderos de cabeza que tienen actualmente los tribunales. En el fondo la corrupción, prevaricación, cohecho y demás brotan de un total desconocimiento moral de lo que significan los cargos para los que han sido elegidos. ¿Estoy equivocado?
En la regeneración deseada para la sociedad sería conveniente marcar unas pautas a seguir y unas líneas a respetar. Hoy se hacen exámenes y oposiciones para todo menos para introducirse en la política, y ser diputados, ministros, alcaldes y demás dando la impresión de que para esto todos sirven lo cual es totalmente falso. Los valores altruistas, el desinteresado servicio al pueblo, la entrega generosa a la causa para la que van a ser postulados, está por demostrar y así nos luce el pelo. Hagan el favor, retírense que ustedes para hacer este soneto carecen de fuste, imaginación e inteligencia como la de Lope de Vega cuando hizo el que le mandó hacer Violante y que en su vida se vio en tal aprieto y eso que dominaba la poesía.
Pues eso, que muchos se ponen a hacer "sonetos" sin tener idea de poesía y entonces acaso les ocurra lo que al inolvidable Rafael Pato, ante quien se presentó orgulloso un alumno con unos versos, tras leer los de Gerardo Diego de 1922 dedicados al Duero. El alumno comenzaba: "Río Miño, río Miño/ nadie a acompañarte baja." Claro que mejor fue lo que le puso debajo don Rafael: "Ya has dado alumno el primer fruto/ ¡pero ay, ay que bruto es!/ ¡ ay, ay que bruto !". Pues aplíquense algunos el cuento.
