He estado leyendo el libro titulado 'Galegos de Ourense' de reciente publicación, costeado por la Diputación ourensana. En este libro aparece la biografía de veintiséis destacados ourensanos. Labor ímproba con abundancia de datos históricos de cada uno de los personajes. Pienso que son merecedores de felicitación los coordinadores de este extenso, minucioso y acertado trabajo, los miembros de la Facultad de Historia de la Universidad de Vigo en el campus de Ourense, Jesús de Juana, Julio Prada y Domingo Rodríguez Teijeiro. Con mucho acierto, en el prólogo nos dice el presidente de la Diputación, Manuel Baltar: 'Son todos los que están, pero no están todos los que son'. Sentencia que después repiten los coordinadores de la obra.
Por las 538 páginas del libro desfilan miembros de la Iglesia, poetas, periodistas, industriales, comerciantes, políticos, profesionales de la enseñanza, funcionarios expertos en arqueología y un músico-compositor. Sabido es que la perfección es sumamente difícil de conseguir en cualquier faceta. Por ello quedaron al margen nombres sobresalientes como, por ejemplo, Francisco Conde-Valvís Fernández, natural de Valverde de Allariz, que dotó a Ourense de alumbrado eléctrico, desterrando de la noche las velas, los candiles y quinqués.
Y como para ejercer muchas funciones en el mundo laboral son necesarios hombres con iniciativa, creativos, emprendedores, con fuerte espíritu de trabajo, ¿cómo poder olvidar al empresario más relevante salido de Ourense a lo largo de su historia, que generó más de 100.000 puestos de trabajo en la automoción en la factoría de Villaverde, Madrid, dicho sea de paso por falta de apoyo financiero para hacerlo en Ourense? Ese fue Eduardo Barreiros. ¿Cómo echar en el olvido a Eduardo Blanco Amor, autor, entre otras, de la novela titulada 'A Esmorga', calificada como la mejor novela en lengua gallega? ¿Y qué decir del poeta, dramaturgo y bibliófilo Antonio Rey Soto, del cardenal Quiroga Palacios y Antón Losada Diéguez?
Pero en las páginas de tan abultado libro no aparecen Xaime Quessada, Ricardo Martín Esperanza e incluso Alejandro Outeiriño Rodríguez, que entró a trabajar en la empresa La Región en 1933, editor del periódico que sigue vivo en la ciudad de As Burgas con sus 102 años de existencia.
Y para finalizar, dentro de las múltiples actividades que ejercen los humanos no debemos omitir el deporte. Y en esta faceta el deportista más destacado -precisamente en el deporte llamado rey, el fútbol-, tenemos a Miguel Ángel González, guardameta que a los 20 años de edad ingresaba en la plantilla del Real Madrid, siendo varias veces internacional con la selección española.
Reitero mi felicitación a los autores del libro sin antes recordarles que en una futura edición, si se produce, amplíen con otros personajes con méritos no inferiores a los nombres de los 26 biografiados del libro 'Galegos de Ourense'. Ciertamente 'son todos los que están, pero no están todos los que son'.
