La vida cultural de un determinado lugar siempre tiene que contar con personas no solo aptas para organizar y llevar a cabo los proyectos, sino destacarse por la vocación de servicio y el sentido del sacrificio que este exige, sobre todo si se hace sin afán de lucro. La referencia a la profesionalización sería hablar de otra historia. Todas las actividades culturales juntas forman un ramillete que adorna y da prestigio a una sociedad. La literatura, la poesía, la pintura y todo lo correspondiente a las bellas artes llevadas a cabo voluntariamente con sensibilidad, elevan el nivel cultural de un pueblo, y todavía más, si a ello se añade el respeto por la naturaleza y el especial amor a los animales. El amor a los humanos se da por sentado.
En Ourense contamos con personas apasionadas por determinados aspectos de los cuales destaco el teatro puro, la palabra que trasciende a la conciencia directamente sin intermediario de ningún tipo: papel, instrumentos, pantallas… y de estas personas reseño dos por conocer bien su labor en pro de la promoción de la escena. Y son, entre otros, Milucha Rodríguez y Fernando Gabelo. Milucha en El Cercano, y Gabelo en la SER de Ourense, emisora que con un estupendo equipo y reconocidos colaboradores, lleva a cabo una gran promoción teatral y cultural en todas las facetas.
Hablar de Fernando Gabelo, de su curriculum vocacional y trayectoria profesional teatral y como modelo en su paso por Madrid, nos llevaría demasiado espacio, por lo que nos limitaremos a su trabajo en Ourense donde actualmente deja huella como recitador, entrevistador radiofónico y actor. Fernando Gabelo es, además, una persona muy querida por todos aquellos que le conocen y le admiran, siempre dispuesto a hacer un favor, siempre comprometido con las causas justas, y dedicado muy especialmente a la solidaridad. Es justo sacar a la palestra a las personas positivas, reconocerlas a tiempo, reivindicar que en cualquier parte del mundo, en este caso, Ourense, hay valores arraigados y voluntades que casi en el anonimato, llevan un proceder que sería bueno sacar a la luz. Estamos cansados de conocer casos de corrupción, de violencia, de omisiones… Abramos la ventana para que entre el aire fresco y el reflejo de muchos casos que merece la pena conocer, como las asociaciones que laboran por los enfermos y olvidados.
