La declaración de Pedro Sánchez a la salida de la reunión con Rajoy en la que le manifestó que “a día de hoy” la decisión del PSOE es votar contra su investidura suena tanto al “de entrada no” sobre el referéndum de permanencia de España en la OTAN, que cuando la escuchó el presidente del Gobierno en funciones se debió de poner a dar saltos de alegría por cuanto, de mantenerse la misma tónica de negación condicional, tiene garantizada otra temporadita en La Moncloa. “A día de hoy” significa que el día de mañana el PSOE acabará concediendo su abstención, mínima o necesaria, para permitir un gobierno del PP. Y confirmado este hecho por la experiencia ‘otánica’ solo cabe esperar a ver como lo explican a sus votantes y cuáles son los réditos que sacan.
