Opinión

Fasto (interior con figuras)

La Catedral de San Martiño, primero, Santa María Nai, después, Santiago de As Caldas a continuación, y finalmente la capilla colegial del Santo Anxo: estas han sido las salas del concierto durante la semana que ha concluido en Ourense. El ‘Pórtico do Paraíso VII’ ha llevado hasta estas cuevas de culto religioso, sagradas y consagradas, una programación que ha sonado y resonado: desde el repertorio vocal del siglo XIII, en Saint Martin de Tours hasta composiciones recientes inusualmente, interpretadas por su autor, Karolis Biveinis, pianista lituano asentado en Tui. Ha sido música religiosa, y de la Corte, interpretada por especialistas, virtuosos en algún caso, como Hopkinson Smith, americano residente en Basilea, Suiza, dónde es profesor. Cultos y amables, han traído a Bach y Haendel, Santa Cruz y Gaspar Sanz, Jean-Philippe Rameau, Buxtehude, y su mundo del Antiguo Régimen de los siglos XVII y XVIII desde la música ha sonado..., pero también Schubert, Chopin y Albéniz, y del siglo XX a Prokófiev, Rajmáninov, Shostakóvich o el gran Philip Glass, aún vivo. Es la nuestra una época mísera en las músicas en el culto, escasa la de órgano, residual la vocal, casi desaparecidas ambas. ¿Se compone aún música religiosa para nuestro tiempo?¿Hay aún maestro de capilla catedralicia? Mucho agua ha pasado bajo el puente mayor y ahora que la música regresa, con la catedral y las iglesias llenas, a su reclamo, dos sesiones en el Santo Anxo -que podrían ser tres, dada la afluencia-, ¿se comprenderá su importancia, más allá del partido político que lo convoque y comparta desde el poder? Porque, gusta esta música, y las gentes acudimos a su encuentro, hasta llenar. Así se percibe..., y también cómo los políticos opuestos no acuden, un constante contrasentido que habla de cultura.

Desde el núcleo primigenio de la ‘civitas auriensis’, en coincidencia con estos días de poesía, solsticio de Primavera y día del agua (¡qué magnífica Calpurnia en las Burgas desde el texto de José María Eguileta!), los conciertos en la catedral permitieron apreciar la sonoridad del recinto en las voces de tenores y barítonos. También la grandiosa sencillez de Smith cuando detuvo su guitarra barroca ante los constantes fuegos de artificio de la víspera de San Pepe en Santa María Nai... ‘De occulta philosophia’, en el Liceo, las exposiciones sobre instrumentos en el Museo Municipal, la de Mani Moretón -fotógrafo oficial-, en el José Ángel Valente, completaron la programación, lo que debe reflejarse a título de inventario ante la ausencia del crítico musical (como nos sugiere el de artes). Esta exposición del JAValente es la primera individual de la sala, lo que no debe contar más que desde el ego personal pues su sentido preciso es como parte del Festival Internacional: una parte es reportaje a los músicos, la otra una gamberrada, haciendo subir al andamio al personal catedralicio y de la Concellería para posar al lado de Daniel en el Paraíso antes de la restauración, invitación que extendió a familia y cercanos. Son los fastos de una semana de cambio estacional, con el líder de la Transición política muriendo...

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