VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

Agresión a un árbitro en un torneo cadete jugado en Arrabaldo

El padre de uno de los jugadores del Silleda le dio un bofetón al colegiado cuando se dirigía a su coche, al que también dio un golpe. Antes el agresor, desde la grada, afirmó que "había que llamar a un sicario"

El fin de semana futbolístico se vio empañado por la agresión sufrida por el árbitro Guillermo Fernández Limoes durante la disputa de un torneo de cadetes organizado por el Arrabaldo.

La presidente del club organizador, Chus Colmenero, comentó que durante la sesión matinal el Silleda tuvo problemas con el árbitro que expulsó a dos jugadores por insultarle gravemente. "Estaban enfadados y querían incluso no seguir participando, pero al final continuaron en Ourense. Después jugaron ante nuestro equipo donde había un padre, del Silleda en la grada insultado el colegiado, diciendo que había que llamar a un sicario entre tantas otras cosas".

Después de finalizar su labor en el campo de O Xeixo, "el árbitro se dirigió a su coche y fue junto a él un padre para recriminarle lo que había hecho durante el partido. Al ver que se encaraba, el colegiado le puso el brazo para que no se acercara, pero el padre le dio un bofetón en la cara e incluso le dio un puñetazo a su coche", recuerda Colmenero.

Ante lo sucedido el árbitro Guillermo Fernández Limoes, "se acercó a nosotros para comentarnos lo ocurrido. Llamamos a la Polícia Local mientras buscábamos a este padre que no apareció".

A continuación Chus Colmenero tomó la decisión de que el Silleda no siguiera participando en el torneo como lo establecía las normas del mismo "donde no íbamos a consentir ninguna falta de respeto hacia nadie. En ese momento me dijeron los del Silleda que se desahogarían a través de la prensa donde denunciarían al club. Es la primera vez que nos sucede algo así".

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