ÁGORA ECONÓMICA

El futuro del sector del automóvil está en el aire

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El sector del automóvil vive un momento de expansión por el tirón alcista de la demanda a nivel mundial pero al mismo tiempo afronta tiempos de cambio tanto por factores tecnológicos, como por diversos factores de mercado 

El sector del automóvil vive un momento de expansión por el tirón alcista de la demanda a nivel mundial pero al mismo tiempo afronta tiempos de cambio tanto por factores tecnológicos, entre los que destacan las expectativas de crecimiento de los motores eléctricos o la sucesiva incorporación de nuevos sistemas conectividad, como por factores de mercado entre los que cabe señalar el creciente protagonismo de productores asiáticos o la incertidumbre generada por las recientes amenazas de Donald Trump de introducir medidas proteccionistas para frenar la importación de vehículos en EE.UU. con la vista puesta en las principales marcas europeas.

Una etapa de transformación pendiente de los cambios en las preferencias del consumidor y también del impacto de la revolución 4.0 en los procesos de producción. Curvas en el trazado del sector en plena fase de aceleración en ventas. 

La producción mundial de vehículos alcanzó los 97,3 millones de unidades en 2017 con un crecimiento anual del 2,4 % según datos presentados por la Organización Mundial de Constructores de Automóviles, pronosticando un aumento también para este año en torno al 1%. En 2017, tanto la producción como las ventas registraron sus valores más altos a nivel global desde 2007. Europa logró un crecimiento saludable del 3,3% que en España se ha elevado hasta un 7,6% durante 2017. Estos datos prueban el periodo de fortaleza de la demanda en nuestro país sin contar esta vez con ayudas públicas, si bien el parque móvil continúa siendo uno de los más antiguos de Europa con una media que casi alcanza los 12 años.


Protagonismo de emergentes


En este entorno de crecimiento a escala mundial, España mantuvo el octavo puesto como fabricante con una producción de 2,8 millones de coches, a pesar del descenso del 1,3% con respecto a 2016. Por delante de España se situaron China (29 millones de unidades producidas, lo que supone un 3,2% más), Estados Unidos (11,1 millones, tras un descenso pronunciado del 8,1%), Japón (9,7 millones, un 5,3% más), Alemania (5,7 millones de turismos, un 1,8% menos), India (4,78 millones, un 5,8% más), Corea del Sur (4,11 millones, un 2,7% menos) y México (4,06 millones, un 13% más). 

En los datos de producción puede observarse un creciente protagonismo de los países emergentes, con China al frente de un pujante mercado asiático, tanto desde el lado de la oferta como de la demanda.  Desde 2005 la producción y las ventas en esta región se han duplicado.  

De hecho, la firma china Geely no ha parado de crecer en los últimos ejercicios, siendo la mayor empresa privada de automoción del país con 30.000 empleados en 12 fábricas que exportan sus vehículos a una veintena de países. Geely es propietaria de Volvo y de LEVC (marca de los taxis de Londres) y acaba de anunciar la pasada semana la compra de un importante paquete de acciones de la alemana Daimler (la empresa de Mercedes-Benz y Smart), que junto con la participación en Lotus y Proton (marca de Malasia) le permite alcanzar una posición competitiva impensable hace apenas unos años. El objetivo de la empresa es situarse entre las diez principales marcas de automóviles del mundo en 2020.

Sin salir de Asia y como otra muestra del dinamismo de la zona, también han llamado la atención los planes de Vietnam, que prepara el lanzamiento de una marca autóctona. Se trata de ViFast, una división automóvilistica surgida desde el seno de Vingroup JSC, una empresa que empezó con el negocio inmobiliario. Este nuevo fabricante ya inicio la construcción de una planta en Haiphong que costará de 1.000 a 1.500 millones de dólares y que podrá estar produciendo coches en 2019.

En la fase inicial, VinFast contratará a diseñadores europeos y americanos, entre los que destaca Pininfarina, para convertir en realidad su gama de modelos que constará de sedanes, SUVs y motos 100% eléctricas 


Auge de los eléctricos


Otro factor que está alterando el mercado del automóvil es el crecimiento de la demanda de coches híbridos y eléctricos. El cambio de tendencia ya ha llegado a los grandes salones de la industria de la automoción, que se han inundado de vehículos eléctricos, híbridos, híbridos enchufables y prototipos que muestran la visión de las marcas sobre el futuro del sector.

Los continuos y veloces avances tecnológicos se suman al endurecimiento de las políticas medioambientales y a las iniciativas de muchos gobiernos para promocionar la movilidad sostenible. 

El número de autos eléctricos vendidos a nivel mundial alcanzó el récord de más de un millón en 2017, según un estudio publicado este mes por la consultora McKinsey. De acuerdo con el estudio, el número de autos eléctricos registrados en todo el mundo subió a 1,2 millones en 2017, con lo que superó por primera vez la marca del millón de vehículos.

Tan sólo en China se han comercializado más de 600.000 vehículos eléctricos, lo que representó un espectacular incremento del 72 % en 2017 con respecto al año anterior. Este incremento en el país asiático se explica en gran medida por la promulgación de cuotas de ventas de vehículos propulsados por energías sin emisiones, acompañadas de fuertes subvenciones para los consumidores de vehículos eléctricos, las cuales pueden llegar a alcanzar el 40 por ciento del precio.

Pero esta tendencia se observa en muchos mercados, incluso en el alemán, el cual tradicionalmente ha estado muy vinculado a las motorizaciones diesel, pero que en el 2007 la cifra de la venta conjunta de híbridos y enchufables se han duplicado con respecto al año anterior.  

En línea con esta tendencia, el fabricante automovilístico japonés Toyota, pionero de los motores híbridos gasolina-electricidad, dejará de vender coches diésel en Europa a partir de finales de 2018 y muchos fabricantes han anunciado ya una fuerte apuesta por los motores eléctricos.

A modo de ejemplo, el Grupo PSA ha anunciado que planea fabricar coches eléctricos en todas su gama de automóviles y camiones ligeros para el año 2025, con la recientemente adquirida Opel como posible exponente del grupo en este sentido, y en la presentación de resultados del grupo Volkswagen, que tuvo lugar hace unos días, el consejero delegado de la marca, Matthias Müller, a  pesar de hacer una férrea defensa de futuro de los  motores diésel y de gasolina,  anunció una inversión de 124.000 millones hasta 2022, de los cuales, 34.000 irán destinados a la electrificación para hacer realidad los prototipos eléctricos mostrados al público en el Salón de Ginebra. El Grupo Volkswagen prevé contar con 16 fábricas para vehículos eléctricos hasta 2022, aunque ninguna de ellas se ubicará en España. 

A diferencia de Europa, donde la hegemonía del diésel ha sido derrocada este año por los motores de gasolina, España aún sigue apostando mayoritariamente por este combustible, aunque la cuota de mercado del diésel también desciende progresivamente en favor de la gasolina y del fuerte crecimiento en términos relativos de las distintas versiones eléctricas y de gas natural.

Así, las ventas de vehículos eléctricos e híbridos, sumando tanto turismos como vehículos industriales, subieron un 80% en 2017 en España hasta alcanzar las 64.386 unidades, lo que representa una subida del 80% respecto al ejercicio precedente, según ANFAC. En el caso de los turismos, la cuota de mercado sobre el total de las matriculaciones en el año 2017 para eléctricos e híbridos fue de un 5,1% sobre el total, la mayor hasta ahora.

En todo caso, el peso de los combustibles tradicionales tendrá un claro predominio a corto y medio plazo. Solo a partir de 2030 se espera un claro vuelco a nivel mundial en volumen de ventas que marcará la era definitiva del coche eléctrico.

En paralelo también se espera un notable incremento de los motores propulsados por gas natural como fórmula eficiente de bajas emisiones. Un ejemplo claro de esta apuesta en España es el protagonizado por Seat, que proyecta comercializar unas 1.000 unidades impulsadas con este combustible en España, el 1 % de sus ventas.

Como prueba también del auge de esta opción, la compañía Gas Natural Fenosa duplicará este año sus estaciones de Gas Natural Comprimido (GNC) para vehículos en España, con la apertura de más de 50 ‘gasineras’ repartidas por todo el territorio nacional.


Coche autónomo y conectado


auto2graf_resultTambién corren nuevos tiempos para la industria automotriz en la innovación de fórmulas de conectividad, automatización y economía compartida. 

Los coches nuevos ya están aprovechando una mayor conectividad hoy en día, y pronto será la norma en toda la gama de vehículos en lo que respecta a nuevas funciones como información y entretenimiento, funciones de seguridad mejoradas y herramientas analíticas y de diagnóstico.

La conectividad es ya una realidad, pero a medio plazo, el cambio más radical que afronta el sector del automóvil es el diseño de los coches autónomos. Esta tecnología no solo tiene implicaciones en los principales fabricantes y proveedores del sector automotriz, sino que también le dará a los automóviles la capacidad de autopropulsarse. Se espera que la economía del pasajero, que vendrá de aliviar a las personas del asiento del conductor, sea un gran nicho de negocio en tan solo dos o tres décadas. 

En paralelo a estos avances, también se dará respuesta a la demanda de economía compartida como resultado de factores tecnológicos, pero también sociales.  El intercambio de vehículo en combinación con las posibilidades que otorgará la conectividad y la progresiva autonomía de los vehículos, supondrá un cambio fundamental en los desplazamientos y el transporte del futuro.

Por último, también es interesante en términos de innovación comprobar las crecientes cifras de inversión y el nacimiento de múltiples proyectos y de startups orientados al desarrollo de automóviles voladores. Muchas previsiones apuntan a que en una década podrá ser habitual ver coches surcando el cielo.

No hay que olvidar además que todas estas innovaciones acelerarán los cambios en los procesos de producción y podrán alterar la cadena de fabricación y suministro, siendo necesarias nuevas economías de escala y posiblemente fusiones y acuerdos tanto de fabricantes como de proveedores. La revolución industrial 4.0 afectará de lleno al sector y el perfil de la mano de obra también cambiará sustancialmente.


Aranceles "made in Trump"


Otro de los asuntos de candente actualidad en el mercado automóvilístico viene del lado de la competencia entre áreas geoestratégicas trasladado a una posible escalada proteccionista.  Donald Trump ha utilizado las redes sociales para retar a la Unión Europea, después de que la pasada semana el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmara que los países de la UE se defenderán de los nuevos aranceles anunciados por la Casa Blanca a las importaciones de acero y aluminio.

“Si la UE quiere aumentar, aún más, sus ya de por sí enormes tarifas y barreras a las empresas estadounidenses que operan allí, nosotros simplemente aplicaremos un impuesto sobre los coches que fluyen libremente hacia Estados Unidos”, escribió el presidente americano, acusando a la UE de dificultar la venta de coches norteamericanos en el mercado único, lo que, según sus palabras supone “un gran desequilibrio comercial”.

Ya en la pasada cumbre del G-20 Trump dejó claras sus intenciones al manifestar en una entrevista a un diario alemán su perplejidad por los “millones de coches que venden en Estados Unidos. Vamos a detenerlos”, si bien la mayoría de marcas europeas, como Mercedes, BMW o Volkswagen, cuentan con plantas de producción en Estados Unidos. Aunque la diana parece apuntar a Europa, el temor a China y sus expectativas de dominio en el medio plazo, también en este sector,  pueden estar también muy presentes en estas políticas proteccionistas  

No se sabe cuál será el próximo paso de Trump, pero tras calificar los acuerdos comerciales de estúpidos y de decir que  “se ríen de lo tontos que han sido nuestros líderes. ¡esto se acabó!”,  las decisiones pueden coger cualquier derrotero.

En contraposición a esta filosofía, el presidente de la patronal mundial de fabricantes, Matthias Wissmann, ha pedido en una  rueda de prensa con motivo del reciente Salón Automovilístico de Ginebra “eliminar barreras comerciales porque son muy importantes para el crecimiento global, el empleo y la prosperidad” a las vez que ha solicitado a las autoridades y líderes políticos “que armonicen los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en todo el mundo”.

En resumen, el coche eléctrico, conectado, autónomo, compartido y a lo mejor volador será la realidad de un futuro más próximo de lo que parece y todo indica que la industria asiática y esperemos también la europea seguirán jugando un papel protagonista por mucho que Trump siga adelante con sus medidas proteccionistas.

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