De la mano del Foro La Región y el Colexio de Médicos de Ourense, el Marcos Valcárcel acogerá hoy a las 20,00 horas una conferencia sobre la Asociación de Vida Independiente (AVI). Asunción Torrents, junto a Sandra Millet y Lluisa Plá explican las herramientas que desarrollan para mejorar la calidad de vida de sus usuarios
Es sabido que los índices de envejecimiento y discapacidad de Ourense son altos. Hacer de estas cifras una oportunidad es un reto que reivindican desde diferentes colectivos. De la mano del Foro La Región y el Colexio de Médicos de Ourense, el Marcos Valcárcel acogerá hoy a las 20,00 horas una conferencia sobre la Asociación de Vida Independiente (AVI). Esta entidad sin ánimo de lucro nace en Barcelona en el año 2006 de la mano de un grupo de expertos en discapacidad. "Nos dimos cuenta de que a estos usuarios les falta un estudio y una implementación de herramientas para hacerles la vida más fácil", explica la presidenta, Asunción Torrents. Junto a Sandra Millet, gerente, y Lluisa Plá, directora asistencial, explica las herramientas que desarrollan para mejorar la calidad de vida de sus usuarios. José Luis Jiménez, presidente de los médicos ourensanos, presentará a las ponentes.
¿En qué se basa este modelo?
Se desarrollan nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de personas con dependencia. Alargar la estancia en el domicilio antes de ir a una residencia o permitir un retorno más fácil tras una hospitalización son alguno de los proyectos. Es como un hogar digital, configurado como una vivienda en la que un equipo multidisciplinar presta atención personalizada y enseña a los usuarios las posibilidades de implementar estas medidas en sus casas.
¿Cómo ayuda la tecnología a mejorar la vida de personas con dependencia?
En los domicilios habituales hay muchas barreras arquitectónicas: bañeras, váteres, sillones... Que las personas sin discapacidad no vemos. Desde pequeñas obras, como barras en los pasillos, hasta el desarrollo de productos como cuchillos especiales, teléfonos con teclas grandes, camas articuladas, grúas, un andador con motor...
La accesibilidad sigue siendo el gran reto para favorecer la autonomía.
Hay más barreras. En cuanto a la comunicación, se están desarrollando productos para avisar a la familia si la persona que vive sola está más tiempo en el baño, ha dejado el gas abierto... Hacen que el dependiente esté más tranquilo, pero también la familia.
¿Hay límites? ¿Cómo ayudar por ejemplo a casos de enfermedades crónicas o más graves?
Las grandes dependencias no pueden disfrutar según qué ventajas, pero aquí entra en juego el cuidador. Podemos tener grúas que ayuden al cuidador, por ejemplo.
Ourense es una provincia con índices altos de dependencia y envejecimiento. ¿Podrían utilizarse aquí estas herramientas?
Sí, es una provincia con mucha necesidad de productos para mejorar la calidad de vida de los dependientes. Es importante la sensibilización y crear la necesidad del desarrollo de herramientas. Las instituciones se han de implicar. Si conseguimos que nuestra población continúe viviendo en casa con calidad de vida, tendremos una población envejecida pero mejor.
Trabajan en Barcelona. ¿Piensan en expandir su modelo?
Queríamos mostrar la necesidad que existe de implementar una asociación de este tipo y que las provincias crean en el interés de crear su propia unidad. Es más barato que tener a los pacientes envejecidos y solos ingresados en centros.
