MUSEO

Verín agiliza la obra del museo en el antiguo depósito de agua

photo_camera El antiguo depósito de agua ha sido recubierto de chapas de acero para evitar humedades. (MARCOS ATRIO)

El Concello entiende que dinamizará el Camiño Real una vez rehabilitado el castillo de Monterrei. 

El antiguo depósito de agua de Verín, situado en el barrio de San Lázaro, será aprovechado para revitalizar y dar a conocer el Camiño Real -une Verín y el castillo de Monterrei- una vez que finalicen las obras de restauración que se están llevando a cabo en la fortaleza.

Así lo aseguró el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, que tiene previsto ubicar en el interior del antiguo depósito un museo etnográfico en el que los visitantes, además, puedan conocer también la historia de la comarca.

La instalación tiene más de 400 metros cuadrados de superficie y en su interior se suceden las columnas de hormigón que sujetan el tejado, sobre el que se acondicionará un mirador.

El viejo depósito de agua quedó en desuso a principios de los años noventa con la construcción de otro más grande, en las estribaciones del castillo de Monterrei. Hace dos años, la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructura lo adecentó dentro del proyecto de recuperación y rehabilitación del Camiño Real con una partida 540.000 euros. El dinero sirvió para limpiar la maleza y colocar en las paredes planchas de acero corten para impedir el paso de la humedad y la corrosión del hormigón, que predomina en toda la estructura.

Jiménez Morán considera que el museo etnográfico será un aliciente, una vez que se abra el parador de turismo previsto en la fortaleza, para que los visitantes utilicen el Camiño Real y convertirlo en una ruta de senderismo entre Verín y el castillo. Eso sí, el regidor entiende que el museo etnográfico debe tener contenidos y ser funcional, "porque en Verín xa tivemos centros de interpretación museísticos con cousas do entroido, augas e viños e houbo que que cerralos por falla de visitantes", apuntó.

Las instalaciones a que hace referencia el regidor estuvieron abiertas hasta mediados del pasado año en la Casa da Xuventude, en la céntrica avenida de Portugal. Durante el año 2012, solamente la visitaron 64 personas y el Concello optó por el cierre.

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