Tras otra sesión maratoniana en el Juzgado Penal 1 de Ourense, quedó ayer visto para sentencia el juicio que sentó en el banquillo al portero del Wisla Cracovia Álvaro Ratón por una supuesta agresión sexual en el mes de junio de 2018 en la zona de copas de Carballiño, su villa natal. Esta es la segunda vez que se juzga al futbolista en tanto que la Audiencia ordenó repetir la vista oral, pero presidida por otra magistrada, al estimar el recurso de apelación de la mujer denunciante en abril de este año.
Las acusaciones modificaron su petición inicial de condena. Así, la fiscal bajó de dos años de cárcel a uno mientras que la acusación particular reclamó dos años y medio (pedía cuatro en su escrito de acusación provisional), pero subió la indemnización a 40.000 euros, porque la perjudicada todavía arrastra secuelas psíquicas. Esta rebaja por ambas partes se tuvo en cuenta al aplicar la atenuante de dilaciones indebidas. El caso está pendiente de sentencia cinco años después de la denuncia, una tardanza que no es imputable al encausado. La Audiencia ya se pronunció en dos ocasiones al revisar las sentencias absolutorias dictadas por la anterior jueza del Penal 1. En un primer momento, ordenó repetir el fallo y posteriormente ya se decantó por volver a celebrar de nuevo el juicio.
El letrado de Ratón insistió en su absolución al negar la agresión sexual, pero aseguró que por los daños infligidos pasará al contraataque. No solo pidió que se le impongan las costas del procedimiento a la perjudicada, sino que también el jugador se mostrará parte activa en un procedimiento penal por “denuncia falsa”. La mujer, el primer día del juicio, contó con testigos que apoyaron que fue vista con hematomas y que les relató lo sucedido. El jugador niega cualquier tipo de acto íntimo con ella.
