Reconocido por su actividad cultural, Chaioso afronta un nuevo reto, ser "El pueblo más divertido de España", concurso televisivo en el que van a competir junto a otros 22. Los de Maceda son los representantes gallegos.
No difiere de la mayoría que conocemos: dos calles paralelas, casas abandonadas, pertinente dosis de feísmo -un pazo en restauración- y los escasos vecinos -mayores como en todas las aldeas-, dedicados a la agricultura como actividad lúdico-recreativa. Hasta aquí, todo normal. Pero a uno le habían señalado en el mapa hacía tiempo esta pequeña aldea de Maceda, Chaioso; a una asociación cultural, Vecinos de Chaioso, y a un “armadanzas”, José Manuel Garrido. “O que se trata é de que o pobo non morra”, comenta mientras deambulamos por las calles de la aldea, paseo que dura -como es obvio- lo que un suspiro .
Desde lo alto del castillo se vislumbra Chaioso a sus pies. Sobre el lugar aún quedan restos visibles de la última recreación de “Pobo Fantasma”. No hay rastro de zombis, exorcistas o vampiros; sí fragmentos de tela de araña, de pega, que a nadie parece molestar. También un destartalado coche fúnebre pegado junto a un muro. “Lévame a funeraria de eiquí, que xa viñeron uns cantos a darme o pésame”, cuenta entre risas, refiriéndose al comentario de un vecino.
Terror y “carallada”
Pero la funeraria sigue, como a la espera de la troupe fantasmal, que este año afronta su décimo aniversario en Chaioso. A finales de los años ochenta huvo algunos intentos en el propio castillo, entonces por reconstruir, hasta que “nunha noite de carallada, acordamos recuperar a Noite do Terror, hoxe Pobo Fantasma. Agora é unha fonte de ingresos para poder programar as festas populares que facemos no pobo”. Tiene su aquel: la funeraria, el discurso trágico, el supuesto llanto alrededor del la muerte, el pueblo al que disfrazan de fantasma, cuando lo de fantasmal semeja una adjetivación, un horizonte demasiado identificado con lo rural, al menos tal como lo conocemos. De lo trágico a lo cómico, de lo cómico a lo gracioso.
Pero el calendario festivo de Chaioso es intenso. Entre las más curiosas, una fiesta ibicenza -15 de agosto-, con arena de playa bajo los pies, y como escenario, gran parte de los tópicos imaginarios de la afamada isla del Mediterráneo, sin el glamour de Paris Hilton o Kate Moss. “Iste ano tíñamos en mente ao Pocholo como pinchadiscos; ao final fallounos, e contratamos a un de Arnuide (risas)”. Outras iniciativas se envuelven también en lo televisivo, con una versión del programa “Tu sí que vales” que ellos transforman en un particular “Ti si que molas”, durante las fiestas patronales, con tanto éxito que lo desarrollaron en varios fines de semana. Si el verano galaico es pura fiesta, en Chaioso es frenesí, y un marco inigualable. “Eiquí podes montar festas ao aire libre sen molestar a ninguén, na vila resultaría imposible”, comenta Garrido. Por ello en agosto de este año se anotaron otra más, una fiesta estilo años 60-80, en claro homenaje a sí mismos. “Festa da tapa”, de repostería, comparsas en carnaval; y todas sin alarde presupuestario y sí mucha implicación.
Durante el magosto tuvieron otra idea diferente: presentar candidatura al programa “El pueblo más divertido”, y así lo hicieron. Los de la productora rápido se pusieron en contacto, se hicieron in situ las primeras pruebas de filmación; depués vinieron otras más. A mediados de enero, representantes de la productora -Quarzo- pasaron cinco días in situ haciendo pruebas, algunas propias del imaginario de la asociación: carreras de burros, improvisación de chistes, recreaciones de terror, parodias musicales; otras no.
Tras confirmarse que está entre los finalistas, Chaioso afronta su particular nuevo reto, competirá con otros 22 pueblos -El Gastor, Alanís, Caspe, Teverga, Estellencs, Agaete, Novales, Alcubillas, Balboa, Candeleda, Les Masíes de Voltregá, Bigastro, La Matanza, Arroyo de San Serván, Alberite, Alfaro, Cadalso de los Vidrios, Calasparra, Blanca, San Adrián, Berantevilla- por un galardón y un premio, 100.000 euros. El día 18 de febrero 100 vecinos -el alcalde incluido-, los de la aldea y alguno más, se trasladarán a Madrid para demostrar in situ habilidades y gracejo; de lo otro, de dónde está Chaisoso, todo el mundo se irá enterando. ¡Ah!, el programa lo presentará, Mariló Montero. Suerte.
