GOBIERNOS LOCALES

Los concellos ourensanos, ahogados por trámites y nuevas leyes, se ven "desbordados"

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photo_camera Personas del Concello de Ourense, atendiendo a una vecina.

Las normas autonómicas y estatales aumentan la burocracia y los alcaldes hacen encaje de bolillos para poder dar servicios

Los concellos están al límite y la paciencia se agota. La excesiva burocracia, la continua implantación de leyes que descargan responsabilidades sobre los mismos, la escasez de personal y las normas llamadas a traer transparencia y a implantar la administración electrónica tienen a los alcaldes al borde de un ataque de nervios. "Cada vez temos que facer máis con menos", o "sobran competencias e faltan recursos" son algunas de las frases más repetidas por los mandatarios locales.

Los regidores advierten de que las trabas en la contratación y la asunción de cometidos que consideran que deberían prestar otras administraciones ya está afectando a la prestación de servicios a los ciudadanos.

"Se está produciendo un déficit de atención, y trámites que debería tardar un mes ya están demorándose tres o cuatro meses. Estamos desbordados y hacemos una política de supervivencia", relata Alfredo García, regidor de O Barco de Valdeorras y presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).


Nuevas trabas


La Lei de Benestar Animal ha sido la única en sumarse a una "fiesta legislativa" que tanto García como otros alcaldes y concejales de todas las siglas políticas de la provincia coinciden en lamentar que no viene acompañado de financiación. Y eso, no solo lo complica, sino que, como explica el alcalde de O Barco, "va contra la norma, que exige que se dota de financiación cualquier cambio que nos aumente las competencias".

En las filas populares también concuerdan con la visión del socialista. Así, el alcalde de Muíños y secretario municipal en Pereiro de Aguiar, Plácido Álvarez, apunta a que todo está "moi complicado" y subraya que "aínda non entendo como hai quen quere acabar coas deputacións, porque se non chega a ser por elas..." Lo dice en referencia a la administración electrónica y la obligación a la transparencia, que complica la gestión de los trabajadores municipales de los pequeños concellos.

A la Ley de Contratos, que ve "enrevesada" y "apta para cidades grandes", se le une la obligación de desarrollar portales de transparencia o la renovación de la Ley de Protección de Catos. "Menos mal que a Deputación nos axuda algo, que senón...", subraya. Con todo lo que está cayendo, y una política de limpieza antiincendios "á que non podemos facer fronte", Álvarez señala que "nos obrigan a incumprir a lei sen querer". Esta visión la comparte García, que deja entrever que, con tanto impulso legislativo, "al final lo que se consigue es que incumplamos las normas. Habría que analizar el grado de cumplimiento".

El concejal del PP y miembro del gobierno local de A Peroxa José Manuel Rodríguez suscribe esta visión. Los esfuerzos se están destinando a sacar adelante la contratación y la prevención antiincendios. "Notificamos o das franxas pero fai falta un técnico para ir a cada finca", lamenta, a la vez que señala que en la contratación "tivemos que reciclar ao persoal, pero agora multiplícase todo e hai que subir todo ás plataformas electrónicas", añade.

Asimismo, define otros problemas que están saturando, como la velutina. "Temos xa dúas persoas para retirar unha media de 10 niños á semana, e cada un deles precisa varios días de actuacións", explica.

En esta línea se manifiesta también el alcalde socialista de Amoeiro, Rafa Villarino, que reclama "partidas para a administración electrónica e transparencia" y "máis recursos" en general. "Antes os trámites eran todos escritos, agora son electrónicos á parte de ser escritos, en vez de restar traballo, súmao", asegura.


Meses de demora


La ley de contratos ha colmado la paciencia. "Sacar o expediente de contrato da piscina é traballo de varios meses. Está pensado para grandes cidades. Os pequenos están maltratados", remarca.

El nacionalista Secundino Fernández, alcalde de Viana, apoya la visión de los otros regidores. "Cada vez a documentación é máis farragosa. E coa lei de contratos complicouse todo. Agora temos 90 facturas da luz do municipio e téñoa que sacar a concurso. Non sei se haberá algún que cumpra algo...", advierte. 


"Cada vez teñen que facer máis con menos, pero pode cambiar"


"Cada vez teñen que facer máis con menos nos últimos anos polos recortes", asegura el jefe de Intervención de la Diputación, Xosé Mosquera. Sin embargo, apunta a que en este último año "empezou  a modificarse lixeramente á alza, co presuposto de 2018". 

La clave para revertir la sensación de ahogo reside en la posible modificación del techo de gasto en 2019. "Se se fai, volverán ter máis recursos", apunta Mosquera. Confirman desde este servicio del ente provincial, siempre en contacto con los concellos, que Economía y Hacienda requiere datos "constantemente", como estados de ejecución trimestrales o listados de morosidad en el pago a proveedores. Con esto, no resulta raro que regidores como el de Viana se vean "afogados" ante la escasez de personal para hacer frente a todo. Además, indica que el cambio de la Ley Montoro poco se notó. "De momento non podemos facer nada". 


Red Localis pide más autonomía par a los interventores


La Red Localis de municipalismo gallego, considera necesaria  "una revisión de las actuaciones y del personal adscrito al servicio de intervención en las entidades locales, con el objetivo de mejorar no solo la eficacia y calidad de los servicios, sino también de la gestión pública local, especialmente en materia de prevención de la corrupción". También ven necesaria una "mayor independencia y autonomía de los interventores". Ante eso, ve como una "revolución" la nueva norma sobre control de entidades locales aprobada en el pasado mes de julio. 

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