Conocer los antiguos nombres de las calles ourensanas; tener una idea de cuáles eran los negocios que ocupaban sus locales; saber quiénes eran y a qué se dedicaban nuestro antecesores; conocer esos datos aunque solo sea “por encima” os aseguro que permite pasear por nuestra ciudad disfrutándola de otra forma
Conocer los antiguos nombres de las calles ourensanas; tener una idea de cuáles eran los negocios que ocupaban sus locales; saber quiénes eran y a qué se dedicaban nuestro antecesores; conocer esos datos aunque solo sea “por encima” os aseguro que permite pasear por nuestra ciudad disfrutándola de otra forma.
Probad a leer este pequeño artículo, y aprovechad este sábado por la tarde, o mejor el domingo por la mañana, para daros una vuelta por esas piedras. Para hacerlo más jugoso, os recuerdo algunos detalles más, que muchos de vosotros aún recordareis.
¿Os suena Radio Pérez?, pues de aquellas bien que se oía su música en las navidades cuando instalaban los grandes altavoces por todo el centro. ¿Qué tienda de muebles estaba a su lado? Belay tuvo por allí su estudio fotográfico; la librería Nadal, al lado de la peluquería de Maruska (creo que el mismo local que ocuparon “Las dos Hermanas”), Calzados Mallorca, la tienda del Campos en la que había de todo igual que la de ¿la...? al lado de la Relojería Alper y muy cerca de la joyería de Eligio, Lume, los ultramarinos del Sierra, los futbolines, la mercería, Chocolates Feijoo que competía con el despacho que tenia Chaparro en la plaza del Hierro, incluso las oficinas de un entonces boyante Club Deportivo Ourense estuvieron en la calle. Daos una vuelta y haced memoria, os gustará...
Estoy sacándole partido últimamente a estas postales que supongo en muchos casos conocidas por la mayoría de vosotros; pero en ocasiones por pensar que ya las conocemos no nos fijamos en los detalles.
Hoy se trata de descubrir algunos detalles de la antigua calle de Santo Domingo, que como sabéis se llama así por haber albergado el convento de los Dominicos durante un tiempo. En primer lugar, aunque no sé si será por mi problema de visión espacial, fijaros en la pendiente que presenta la calle hacia el fondo, hoy desde luego no está o no parece tan pronunciada, ¿no?
En la acera izquierda vemos la casa que fue de doña Angelita Varela, posiblemente recién construida, y a su lado realmente todo resulta desconocido; el atrio de la parroquia de Santa Eufemia “la Real del Norte”, hoy conocida por Santo Domingo, parece entreverse, pero la falta de referencias actuales lo pone todo en duda; el edificio de dos alturas debería de ser el antiguo convento, (o al menos la parte que se conservó al abrir la carretera de Trives, hoy Concordia), aunque aparentemente se le ve demasiado bien conservado para haber pasado por todas las vicisitudes que tenemos documentadas: cuartel de las tropas francesas, escuela normal de maestras, audiencia provincial, hospicio; en él se hicieron representaciones teatrales, circenses, etc.
En esa acera vemos que ese tercer tramo de viviendas estaba construido solo hasta más o menos la mitad, supongo que hasta donde hoy tiene entrada el edificio Viacambre (la segunda fase), ya que como la mayoría recordáis esa zona es de reciente construcción; yo al menos aún recuerdo el caserón con el balcón de madera que en alguna época creo que ocupo la familia Malingre.
Por la otra acera, el campo de visión es menor, y no vemos, aunque sabemos que está, la casa de los Reinoso, hoy colegio de La Purísima. Ahí aparece lo que supongo antiguo reloj publicitario, no sé si del Regulador, o de otro propietario; y aunque tampoco se ve, a continuación debería estar la peluquería La Nueva Luz, de Don Ramón Gutiérrez Parada (peluquero y profesor de música en la Escuela Normal de Maestros, además de virtuoso de la guitarra con premios internacionales, en aquellos años…).
