ENTREVISTA

Manuel Baltar: “Mi meta política está en Ourense, soy un militante convencido”

Ourense, 28-01-2016. Entrevista a Manuel Baltar. Paz
photo_camera Manuel Baltar, en su despacho del Partido Popular de Ourense.

El presidente del PP de Ourense acaba de convocar el congreso provincial en el que optará a la reelección

El presidente del PP de Ourense acaba de convocar el congreso provincial en el que optará a la reelección, dice que con el aval de la renovación realizada y de los éxitos electorales conseguidos desde que, hizo seis años justamente ayer, se hizo con las riendas de la organización popular en una convención dividida. Manuel Baltar señala que la unidad ahora es tal que ya ni se habla de esos viejos tiempos, dice que su meta política está en Ourense, cree que Feijóo debe volver a ser el candidato a presidir la Xunta y tacha de "miserable" la instrumentalización política que se ha hecho de una mujer contra él; aunque asegura que eso no le pasará factura.

Cumplió ayer seis años al frente del PP en la provincia. ¿Cuál es el balance? ¿Cómo era el partido antes y qué es ahora?

Hemos mantenido la filosofía de conexión con el electorado en tiempos convulsos políticamente y la tarjeta de resultados electorales es una evidencia. Estamos entre las dos o tres provincias de España con más apoyo porcentual. La delegación de responsabilidades, el trabajo en equipo y la creación de órganos novedosos, referencia a nivel nacional -convención de cargos menores de 45 años, consejo consultivo asesor, red de mujeres populares...-, formaron parte de las propuestas de 2010 y 2013.

Tras el congreso de 2010, el de 2013 visualizó formalmente la unidad rota tres años antes. Fue usted reelegido con todos los honores y el sector crítico de antes se integró en su ejecutiva. ¿Es real esa unidad o las diferencias persisten?

Hubo dos candidatos en 2010 y dije en aquel discurso que en ese momento se acababan las diferencias. En las municipales siguientes todo el mundo tuvo sus posibilidades y encabezó las candidaturas que quiso, estuvieran en una u otra opción. La unidad y la estabilidad son marcas de este proyecto, una labor en la que tuvo mucho que ver la actitud de la presidencia del comité ejecutivo y la colaboración de todos. Ni hablamos ya de eso, no hay ninguna turbulencia.


¿Por qué opta a la reelección? ¿Porque se lo merece?

No lo planteo en esos términos. En la primera junta directiva tras las elecciones, cuando se plantearon congresos provinciales, ya dije que me iba a presentar de nuevo. Es ser coherente con los años anteriores, advertir que llega un momento electoralmente complicado y hay que estar ahí. Conozco el partido desde hace muchísimo tiempo, pasé por todos los puestos y soy el segundo presidente de los 11 que hubo en esta formación con más tiempo en el cargo.

¿Cree que el partido que lidera en Ourense está preparado para competir y ganarse al electorado?

Hicimos cerca del 70% de renovación en los liderazgos municipales, este es un nuevo partido, potente, moderno, con muchas cosas que hacer; un partido que, en ámbitos como la transparencia, no hay otro en España que se aproxime. Y somos un partido esponja, capaz de asumir como propia cualquier reivindicación y ponerla en marcha.

De la futura ejecutiva saldrá la convocatoria del congreso local en la ciudad. ¿Por quién apuesta?

Ya hicimos 72 congresos locales. No sé quién será. El que decida la militancia. Si fuera yo el futuro presidente provincial el día 14 de marzo, tras el congreso del día 5, convocaría directiva y decidiríamos la fecha. Y haremos otros 20 más este año, los que faltan por renovar, además de volver a iniciar el proceso en 2017. Esto no lo hizo nadie nunca.

¿Se siente usted reconocido por el Partido Popular?

Yo no trabajo para que me lo reconozcan, sino porque creo en Ourense, demuestro la coherencia de cuestiones que defiendo, como la elección directa del presidente de la Diputación; hacemos todo planificadamente, con un plan de mandato que presentaré, para que la gente conozca mis compromisos, con mes y año de ejecución. Eso no lo hace nadie, porque es difícil y arriesgado, pero la política también tiene que ver mucho con enseñar a la gente lo que quieres hacer y poner las cartas boca arriba.

¿Cuál es su meta en política?

Es ésta. Soy un ourensano convencido, militante, creo en Ourense y estoy en una posición política clave para convertir en realidad las cuestiones que van surgiendo en esta cabeza y en la de los que me acompañan. Para mí, la satisfacción en política es trabajar por Ourense.

¿Piensa que esa gestión política en el PP y en la Diputación puede verse enmudecida por la denuncia de la mujer por la que usted y ella están investigados, independientemente de lo que decidan los jueces?

En absoluto. Pero esto sí me ha servido para comprobar la miseria porque es una cuestión instrumentalizada políticamente, para ver lo miserables que son algunos, en los que yo creía que podían ejercer una política con mayúsculas. La miseria es evidente y también su comportamiento como inquisidores de todos aquellos que siguieron esas consignas miserables desde el punto de vista político. Pero pensé en eso una milésima de segundo de mi tiempo.

¿Seguirá en la política, como ha dicho, pero teme que este asunto sea utilizado en el futuro por sus rivales políticos, dentro y fuera del partido?

No, en absoluto. Creo que eso es una cuestión que retrata a quien lo utiliza y que no ocupa una milésima de mis pensamientos.
 

¿Usted la ha denunciado a ella?

De eso no hablo. No quiero contribuir a que la gente ande con esas cuestiones.

¿Debe ser Feijóo el candidato a la presidencia de la Xunta? ¿Es el único capaz de garantizar un gobierno popular?
Es el mejor candidato posible para tener una mayoría absoluta en Galicia. Y yo quiero para mi partido al mejor.

Pero él no ha desvelado sus intenciones.
Es una cuestión personal, claro, pero si el PP quiere ganar y los partidos se presentan para ganar -otros se presentan para que el PP no gane-, la mejor opción es Núñez.

¿Usted le ha pedido expresamente que dé el paso?
No, no ha llegado ese momento aún. Creo que tendrá mucho que ver con su disponibilidad; aclarado eso, se analizará.

¿Cree a las mareas capaces de influir en la pérdida de la mayoría absoluta popular? ¿Qué futuro les augura?
Estamos viendo que la filosofía de todo este movimiento no es en positivo, es quitar al PP de las instituciones. Y tiene que haber más. Lo estamos viendo en las ciudades a la hora de conformar gobiernos; se juntaron seis, siete, ocho partidos por puro interés electoral pero no hay un proyecto de país. En Galicia tenemos la experiencia de los alcaldes y lo que vemos es una gestión nefasta. Creo que hay otra política más pegada a la realidad y a la gestión y es la que recibe mayoritariamente el voto. Si se aprobase esa modificación electoral, como existe en otros países, de que el más votado es el que gobierna, esto no hubiera pasado.

¿Por qué entonces el PP no lo llevó a cabo aún teniendo mayoría absoluta?
No lo sé, es una cuestión que debía ejecutar, dentro de todo ese paquete de reformas que hizo, además iba en nuestro programa electoral. Mientras, estamos viendo que la izquierda tiene unas dificultades tremendas para demostrar una imagen de unidad. El nacionalismo casi ha desaparecido y están en un proceso en el que unos que se decían tremendamente independentistas como Beiras, ahora pactan con una fuerza nacional como IU, demostrando muy poca coherencia; nada que ver con lo que es gobernar.

Habla de la debacle del nacionalismo. ¿Qué le augura en las próximas elecciones autonómicas? ¿Cree que debe desaparecer?
Merecidamente porque ha llegado a situaciones tan ridículas como que el portavoz nacional se presente de número uno por Avión (en las municipales), sin haber pisado nunca ese municipio; y la gente del Bloque de Avión lo ponga verde. Xavier Vence pasó entonces a Xavier Perde y ahora a Xavier desaparece. Ha enterrado al Bloque. Y mientras se pierden en esos debates, la gente pasa necesidades y se urgen medidas.

En su opinión, ¿puede ser Gómez Besteiro una alternativa peligrosa para el PP?
Era la gran esperanza blanca y eso lo dice todo. Los problemas crecen en su propia provincia, en la Diputación que presidió y no está en condiciones de liderar.

Y están ustedes, con un constante goteo de casos de corrupción que pueden perjudicar gravemente sus expectativas en Galicia. ¿Pero en  qué partido milita usted?
Están saliendo episodios absolutamente repugnantes pero también los estoy viendo en otras formaciones.

¿No cree que el PP gana a todos?
Bueno, si estuviésemos haciendo esta entrevista en Úbeda o en Cádiz, seguramente la impresión era otra. En Andalucía se dio el caso de corrupción más importante, por volumen económico, de la historia de España, los ERE. Y donde había corrupción instalada fue en el gobierno de Felipe González, incluso con un ministro en la cárcel.

¿Qué solución daría desde Ourense para garantizar la estabilidad en un gobierno de España?
Dejar a un lado los personalismos. Es patético que Pedro Sánchez se obstine en forzar una situación que  no podría soportar ni dos consejos de ministros con Pablo Iglesias de vicepresidente; se lo come vivo. Hay que anteponer intereses generales, ni siquiera los partidistas, a los personales. Yo creo que se podía ir a una legislatura de dos años con un gobierno de concentración  nacional, con las tres formaciones que creen en la Constitución. Legislatura corta para que las reformas que dan resultado se puedan asentar, y solventar este impasse. 

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