La colección de La Región descubre tres perspectivas históricas de otros tantos emblemas arquitectónicos de ambos muncipios
La cuarta entrega de las láminas del "Ourense, imágenes del ayer" que entrega La Región los viernes, sábados y domingos de forma gratuita con el diario ya está a punto de llegar al quiosco.
El viernes el turno es para una interesante visión del puente en el año de su "nacimiento", 1918, por lo que pasó casi 40 años aguardando por su compañero. La imagen es del año 1918 y procede de la colección de la Diputación Provincial de Ourense.
La villa de Castro Caldelas y su magnífico castillo serán los protagonistas en la lámina del sábado. Según explica Rafael Salgado, el recinto histórico habla de la revolución de los irmandiños, y de la lucha contra los franceses, pero también de amores. Fruto de éstos es el poema que dedicado a una dama, "que bien podría referirse al propio Castillo: "Estoy triste cuando os miro, penoso cuando no os veo; mirándoos mientras suspiro; no viéndoos, siempre os deseo". La fotografía es de Ksado. Circa 1932, del álbum Estampas de Galicia Colección OnT.
Domingo
Y el domingo será una nueva visión de la Praza do Ferro la que llegué hasta los lectores del diario. Recuerda Salgado, que "ourensanos, muchos ourensanos, tienen sus raíces en el entorno de esta plaza, los generosos Reinoso que cedieron su pazo al colegio de la Purísima, doña Angelita Varela que finalmente no se trasladó a su castillo en el Couto, los Cuevillas, los Risco o los Otero". El nombre que aparece en esta foto- postal es el del político ourensano Tomas María Mosquera, abogado de gran actividad política en el último cuarto del siglo XIX , fue ministro de Ultramar y de Fomento así como Senador.
Las próximas entregas reflejarán la feria del ganado de Carballiño; una imagen de Xinzo de Limia, de la década de los años 50; la Avenida de la Habana, en los setenta; una vista del viejo puente de Ervedelo, con las viñas a orillas del Barbaña en los 20 y una imagen de San Pedro de Rocas. La colección cuenta con la colaboración de Rafael Salgado, Mani Moretón, el Museo Etnolóxico de Ribadavia y la Diputación de Ourense.
