ALARMA

La provincia perdió siete colegios rurales en cinco años

La última clausura por ahora, la escuela de Montederramo, incide en la gravedad de la despoblación y el envejecimiento que azota a Ourense

El anuncio por parte de la Xunta de Galicia del cierre del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de San Mamede para el próximo curso académico debido a la falta de alumnado mantiene viva una sucesión de supresiones de centros escolares en el rural ourensano que se ha producido de modo casi ininterrumpido en los últimos tiempos.

Desde 2009, siete colegios ourensanos correspondientes a concellos de fuera de la capital se despidieron de las clases por orden directa de la Consellería de Educación. La supresión de centros tuvo su mayor incidencia en 2009, cuando se ordenó el cese de la actividad en el CEIP de Chandrexa de Queixa, el de San Xoán de Río y la Escola de Educación Infantil (EEI) de Vilar de Santos. Mientras que en 2010 y 2011 no se procedió al cierre de ningún centro, los años siguientes sí se encontraron con el abandono de la actividad formativa en al menos un centro de la provincia. Así le sucedió a las EEI de Larouco (2012), Éntoma, en O Barco, y Dacón, en Maside (2013); y al recientemente anunciado de San Mamede.

La obligación de incrementar el desplazamiento de los niños para recibir sus clases provocó en algunos casos las quejas de los padres. No obstante, esta circunstancia no se da en el de San Mamede. Los tres estudiantes matriculados en el centro el pasado curso académico optaron por trasladarse al CPI Virxe dos Remedios de Castro Caldelas, al inscribirse sus respectivos hermanos mayores en este centro por haber superado sus años de Educación Primaria. "Ao cumprir os 12 anos, os irmáns maiores teñen que completar os seus estudos en Castro Caldelas, co que os pais decidiron que era mellor que se trasladasen todos os seus fillos alá", explicó el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez.

Una de las grandes problemáticas de la provincia se encuentra tras el fin de la actividad en estos colegios. La baja natalidad en los municipios del rural, unida al éxodo de familias jóvenes hacia localidades más pobladas, se traduce en un marcado descenso de la población que tiene su mayor incidencia en el número de niños, lo que choca frontalmente con la normativa autonómica, que establece que los centros se verán abocado al cierre si no alcanzan los seis alumnos matriculados.

"Cada vez había menos rapaces, ata que chegou un punto no que non se acadou o número que esixía a Consellería", comentó el alcalde de Montederramo, Antonio Rodríguez, que lamentó que la situación poblacional del Concello que rige, que en la actualidad cuenta con 854 habitantes, "vai en decadencia, e isto é algo inevitable". Desde los sindicatos, el representante de CC.OO.-Ensino, Álex Portela, critica que "se non hai unha aposta dende a Xunta por revitalizar as zonas do rural, as familias non se van establecer en vilas como Montederramo, onde non hai traballo".

Te puede interesar