Las localidades ourensanas de Verín, con -6,8 grados, y Leiro, con 25 grados, marcaron la mínima y máxima de Galicia
La provincia de Ourense vivió durante la jornada de ayer y el domingo saltos térmicos de más de 20 grados, que en la ciudad alcanzaron ayer los 23 grados entre primera hora de la mañana y las cuatro de la tarde.
La situación ha llevado a muchos ourensanos y visitantes a levantarse con abrigo y bufanda e ir quitándose capas a lo largo de ambas jornadas hasta llegar -en algunos casos- a incluso tomarse un baño a orillas del Miño o pasear a pleno sol en manga corta.
"Lo que se ha producido es una situación peculiar en la que se ha acumulado una masa de aire muy seco en las capas bajas de la atmósfera, y esto unido a la total ausencia de viento y un cielo despejado hace que las mañanas se levanten frescas, incluso con heladas, como es propio en esta época del año, y toda la radiación solar acumulada durante el día suba la temperatura por la falta de humedad", explica Juan Taboada, de Meteogalicia.
Añade que "la radiación solar de esta época del año, a medio camino entre el invierno y la primavera, ya empieza a ser bastante fuerte y, con estas condiciones, se traduce en ese rango térmico tan amplio que está teniendo la provincia de Ourense".
Otro de los aspectos determinantes en el caso de la provincia ourensana es que "estas circunstancias se dan sobre todo en zonas de interior y de valle, y Ourense es muy propicio, como alguna zona de Lugo", señala Taboada.
Subraya que entre los puntos donde se registra habitualmente mayor incidencia están "la ciudad de Ourense, por su situación en un valle a orillas del río Miño, así como la zona de la comarca de Monterrei o el Ribeiro". Matiza que "en las zonas costeras las temperaturas mínimas ya no van a ser tan bajas y en cuanto a las máximas, la brisa marina reduce su incremento, por lo que el rango térmico se encoge más".
En cuanto a las zonas de montaña, "se produce un fenómeno de inversión térmica cuando hay cielo despejado y no se registra viento; de hecho, mientras en los valles se llega a temperaturas bajo cero, en esas zonas de montaña incluso no se alcanzan los valores negativos".
La provincia marcó ayer la mínima de Galicia, con los -6,8 grados de Vilela (Verín), a las 08,20 horas, y los -5,2 grados de Xinzo. También se registró en Ourense la máxima de Galicia durante la jornada de ayer, con los 25,1 grados que marcaba la Evega de Leiro a las 16,50 horas.
La situación cambiará radicalmente durante la jornada de hoy, especialmente en la noche entre el martes y el miércoles, con la llegada de nevadas.
