Retenciones y caos circulatorio en un tramo de la A-52 a su paso por Ourense

El caos invadió este lunes la A-52 a su paso por Ourense en plena operación salida, concretamente en sentido Porriño entre el acceso centro y el norte. Las obras que se están llevando a cabo en el firme de la calzada provocaron grandes retenciones en la autovía, con vehículos que estuvieron parados hasta 15 minutos debido a que los trabajos obligan a transferirse provisionalmente a la plataforma en sentido Benavente con la consiguiente congestión del tráfico que en algunos momentos de la jornada provocó colas de más de dos kilómetros.

Las obras provocaron que los conductores tuvieran que circular en ambos sentidos en el tramo que conecta el túnel de Alongos con la capital ourensana. A mayores de las retenciones, los conductores no podían acceder a la ciudad por la entrada “Ourense norte”, que conecta la autovía con la N-120 a la altura de las termas de Outariz. Tampoco era posible acceder a la autovía desde la salida próxima a las termas ourensanas.

Todo ello, se produjo en una jornada donde la circulación de vehículos era muy alta debido al primer lunes de agosto, en el que muchas familias aprovecharon para iniciar sus vacaciones de verano. Muchos usuarios se quejaron de que solo había un aviso de obras, tres kilómetros antes en los paneles de la autovía.

A la espera, que parecía eterna para algunos, se sumaba el calor, que afectaba especialmente a aquellos que no contaban con aire acondicionado en su turismo.

Reacciones

Varios conductores echaban la culpa de lo sucedido a la mala planificación de la Administración, que decidió cuadrar las obras en una artería principal para unir el noroeste con el resto de la península en plena operación salida. De este modo, se vieron afectados aquellos que querían acceder a Ourense, los que buscaban disfrutar de las playas pontevedresa o los que se dirigían al resto de España a pasar unos días de descanso.

“Quen sería o iluminado que decidiu facer obras na autovía de Ourense en plena operación saída? Fíxome unha gracia bárbara estar parada con 37 grados pegando a tope”, se quejaba uno de los usuarios afectados en sus redes sociales.

El trayecto entre Vigo y Ourense, una odisea por los tramos cortados

La circulación en dirección Ourense-Vigo se ha convertido en una odisea este verano con carriles cortados en veinte kilómetros. Esto se debe a que el Ministerio de Transportes decidió aprovechar la época estival para realizar las obras debido a que el buen tiempo facilita los trabajos. Aunque la idea era trabajar preferentemente de noche y así causar las menores molestias posibles a los usuarios de la vía, lo cierto es que también hay cortes en horario diurno.

Uno de los puntos donde más se ralentiza la circulación es en tres tramos de unos 20 kilómetros desde las proximidades de A Cañiza hasta Porriño, siempre en sentido Ourense-Vigo. Además, la agenda prevista para la finalización de los trabajos avanza lenta.

La misma tardanza afecta también al túnel de O Folgoso. Después de un año y medio con el carril cortado en la subida Transportes quiere agilizar los trabajos, aunque durante meses apenas se vio movimiento de máquinas.