BOBORÁS

Desconocidos disparan a un coche y una casa en Boborás

Los hechos ocurrieron durante la madrugada y la Guardia Civil recogió restos de los proyectiles

Los vecinos de Brués y A Almuzara, ambas localidades del Concello de Boborás, no se podían explicar lo sucedido durante la madrugada del día de ayer. Lo que se encontraron por la mañana dejó atónitas a dos vecinas. Marisa Darriba tenía un boquete en una de las puertas traseras de su vehículo, que había dejado estacionado frente a su vivienda de Brués, situada en la N-541, además del cristal de la ventanilla hecho añicos. Mientras, Rosa Férvida hallaba el taco de un cartucho en el banco de piedra situado en la fachada de su café bar Casa Ramón, en A Almuzara, y la huella en la pared de un disparo de escopeta.

Los disparos se produjeron entre las 3,30 y las 4 horas de la madrugada, según los testigos que escucharon las explosiones y la Guardia Civil y la Policía Judicial comprobaban posteriormente que habían sido hechos con una escopeta de perdigones.

Rosa Fírvida declaraba que había despertado por el paso de un vehículo, "a esas horas no suelen circular y este circulaba a poca velocidad, enseguida escuché un estallido y pensé que se trataba de un petardo, hasta que por la mañana descubrí los restos". Fírvida también apuntaba que a los pocos minutos volvió a escuchar otro golpe más lejano aunque no sabe si fue en dirección a Pontevedra o a Carballiño.

Por su parte, Marisa Darriba declaraba que "no me enteré de nada y eso que duermo en una habitación con ventana a la carretera, fue a las nueve de la mañana cuando bajé y observé los desperfectos en el coche". Aunque Darriba no se despertó, varios vecinos que acudieron por la mañana a ver lo que ocurría a la vista de la presencia de la Guardia Civil, declaraban que escucharon un fuerte golpe, aunque tampoco en esos momentos supieron precisar a qué se debía ni su procedencia.

El susto y la preocupación fue grande para las afectadas y para todo el vecindario. "Que alguien vaya disparando de madrugada en dos pueblos es para preocuparse, y lo peor es que nadie ha visto nada y no se entienden los motivos", indicaba un vecino, mientras otro opinaba que "será algún loco". Un agente de la Policía Judicial recogió muestras de los restos que los disparos dejaron tanto en el coche como en la fachada del bar para investigar su autoría.

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