Una mujer que se dirígía a impartir clases a Viana desde Verín murió al colisionar su coche contra un árbol y después volcar
Los accidentes de tráfico se cobraron una nueva víctima mortal, la segunda desde el viernes. María del Carmen Varela Sánchez, de 45 años y vecina de Tamaguelos (Verín), perdió la vida pasadas las diez de la mañana cuando se dirigía a impartir clases en el Instituto de Viana do Bolo, en donde formaba parte de la plantilla docente. El accidente ocurrió en el kilómetro 5,300 de la OU-533 (A Gudiña-Lalín) cuando el Renault Megane con matrícula 7485DCM perdió se salió de la vía, chocó contra un árbol y volcó.
Las causas del accidente eran una incógnita ayer, pues sobre el firme no era visible ninguna huella de frenada. El turismo no giró en una curva, colisionando contra el árbol.
En lo que va de año, los equipos de atestados de la Guardia Civil de Tráfico han constatado un incremento de las incidencias relacionadas con la conducción desatenta y los excesos de velocidad en los accidente mortales de 2014. De hecho, en los informes de las causas estos dos factores están detrás de la mayor parte de los 16 siniestros con víctimas contabilizados hasta la fecha. Así, los agentes determinaron que la velocidad excesiva fue la causan que concurrieron en los siniestro mortales que tuvieron lugar en la N-525 a su paso por Verín (mayo); A Veiga (carretera local) o la N-536 a la altura de Pereiro de Aguiar en septiembre o el acaecido en Viana (OU-533) en el mes de octubre.
La conducción distraída o desatenta fue el elemento común para los accidentes que le costaron la vida a cuatro personas en la A-52 a su paso por Cenlle; Castro Caldelas (OU-536), un atropello en la autovía Rías Baixas a su paso Vilardevós y también fue la causa que provocó el despeñamiento al embalse de O Bao que le costó al vida a una vianés de 78 años el pasado viernes.
El accidente mortal de ayer es el tercero que se registra en el Concello vianés, en poco más de un mes. El 15 de octubre, moría una mujer de 70 años, al caer su turismo al embalse de O Bao, en la misma carretera OU-533 en la que ayer chocó el turismo. Cuatro semanas después, el 13 de noviembre, un Nissán Micra se precipitó desde la carretera de Pinza a ese mismo embalse de O Bao, falleciendo su conductor, a los 79 años. Unos días antes, el 7 de septiembre hubo un cuarto accidente de tráfico que también acabó con la muerte de su único ocupante, aunque en este caso, el todoterreno Nissan Patrol que conducía una mujer de 43 años se salía de la calzada en el vecino Concello de A Veiga, a escasa distancia del pueblo de San Fiz. Su coche cayó al embalse de Santoalla, en el ríoXares.
