La plantación de olivos, castaños o pinos y las cooperativas permiten mejorar los índices de población
La plantación o recuperación de sotos de castaños, olivos o pinos en los montes comunales puede servir generar empleo y riqueza en el medio rural y, de esta forma, fijar población. Sus posibilidades quedaron claras en la jornada que la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) desarrolló ayer en O Barco.
La cita despertó interés. Más de medio centenar de personas, incluidos varios alcaldes valdeorreses, asistió a las ponencias. Su importancia deriva del escaso valor añadido que actualmente se extrae de los montes comunales, cuya superficie alcanza los dos tercios de los dos millones de hectáreas del monte gallego.
El director-gerente de Agaca, Higinio Mougán, incidió en la necesidad de dinmizar los montes con actividades que generen un valor añadido para los vecinos y que generen empleo. Una fórmula muy válida para conseguir estas metas es la creación de cooperativas. "Los montes comunales son de todos los vecinos, como las cooperativas, donde no hay personalismos y hay compromiso y generosidad", afirmó.
Las ponencias desglosaron varios proyectos trasladados a la práctica. Uno de ellos es el denominado "O Dourado Verde", financiado con fondos europeos Feder, la empresa Gaélica Solar investiga la forma de extraer más cantidad de resina, y en mayor cantidad, de los pinos. Lo expuso su director gerente Manuel Eirín, quien explicó que los investigadores analizan el método de electroestimulación.
En el salón de actos del Edificio Multiusos de O Barco, donde se desarrolló la jornada, también estuvo Manuela González, técnica especialista en la producción de aceituna. El oriente provincial es una zona propicia para su plantación y, según explicó, hay interés por este cultivo. Pese a ello, también advirtió de que los cuidados no pueden limitarse a los trabajos iniciales. "cuando pretendemos hacer algo en un monte comunal no podemos plantar y dejarlo. No se trata solo del inicio, también están los cuidados".
En todo caso, Manuela González considera el olivar como "una solución para diversificar el monte comunal", y no solo eso, pues tiene otros muchos efectos positivos, como contribuir a la reducción de los daños causados por los incendios forestales. "La plantación de olivos puede servir de cortafuegos", añadió.
Aurelio Prado pertenece a Amarelante Sociedade Cooperativa Galega, con sede en Manzaneda. Formada por cinco matrimonios busca dignificar el sector de la castaña. "É un fruto moi caro que estase malvendendo", explicó. El proyecto arrancó hace cuatro años con sotos arrendados y una fuerte apuesta por la investigación.
En O Barco, también estuvo Calixto Escariz, asesor de comunidades de montes, que habló de la Ley de Montes.
