Ente provincial, Concello de Vilamartín, vecinos y canteras de pizarra acordaron dotar a San Vicente de un vial provisional
Una barrera de seguridad móvil sustituirá a la fija, colocada para impedir acceder en vehículo a la aldea de San Vicente (Vilamartín)circulando por su carretera principal: la OU-0807. El cambio permitirá circular a los vehículos de las Emerxencias siempre que sea necesario. Este acuerdo fue uno de los alcanzados en la reunión que ayer se desarrolló en la Deputación Provincial, tras los cuales, el alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez, levantó su encierro en la Casa Consistorial, iniciado para reclamar el arreglo del vial.
En la cita, además del regidor, estuvieron el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, los diputados Pablo Pérez (PP), Francisco Fraga y Miguel Bautista (ambos del PSdeG-PSOE), además de vecinos y pizarristas afectados por el grave deterioro de la infraestructura.
Una vez finalizada la reunión, el presidente del organismo provincial, Manuel Baltar, destacó la "transparencia" de la Diputación en este grupo de trabajo. También apostó por la responsabilidad y prudencia, subrayando su propósito de "seguir trabajando para solventar una compleja situación, cuya solución ha avanzado en la dirección correcta en los últimos años. Tenemos que garantizar la comunicación de San Vicente con la seguridad e integridad física de las personas", dijo. Además, destacó el "esfuerzo técnico e inversor, donde ofrecemos también la existencia de transporte a la demanda". Baltar subrayó la apuesta de la entidad que dirige "por la fluidez en la comunicación entre las diferentes partes y la actuación rigurosa, con la mayor seguridad jurídica para todos".
La propia Deputación asumirá la sustitución de las barreras, una medida que no supone la reapertura del tramo comprendido entre los kilómetros 7,6 y 8,4 de la carretera. A su vez, el Concello trasladará a los vecinos "a conveniencia de non empregar este punto de acceso en tanto continúen as inclemencias meteorolóxicas e se estean a executar as obras", según explicó el diputado 'popular' Pablo Pérez.
Otros compromisos adquiridos ayer aluden a la finalización del proyecto de estabilización de la ladera oeste, que amenaza con desprendimientos de piedras sobre la carretera. Este punto será objeto de actuaciones de desmonte y drenaje y, mientras no son ultimados, el organismo provincial acondicionará la carretera de titularidad municipal que discurre por el Mazo, desde la que también se accede a San Vicente. En esta obra serán invertidos 70.000 euros y la complementará un bacheo hasta donde remata: Robledo.
Pablo Pérez también se refirió al proyecto de relleno de la vaguada del río Leira. Presupuestado en 13 millones de euros, su coste podría ser muy inferior si no hay que comprar los materiales y se utilizan residuos de pizarra. Este trabajo será llevado al pleno de marzo de la Deputación Provincial para su aprobación definitiva.
El alcalde vilamartinés, Enrique Álvarez, agradeció la "boa disposición" de la Diputación para arreglar el acceso a San Vicente, si bien matizó que "outras veces tamén se levaron compromisos por escrito que quedaron en nada".
Horas después de la reunión, el alcalde se reunió con los vecinos de San Vicente para darles a conocer el contenido de la reunión en la Diputación. El pueblo respaldó los acuerdos alcanzados por su portavoz, Leopoldo Nogueira, y el alcalde accedió a conceder un margen de confianza -cuantificado en torno a dos semanas- al ente provincial para que los desarrolle.
Al finalizar la reunión vecinal, Enrique Álvarez anunció el final de su encierro en la Casa Consistorial, que comenzó el día 7. "Xa me estaba afectando pero mereceu a pena o peche e que os veciños saísen a rúa, todo".
