EN LA PROVINCIA

La producción de castaña baja este año a menos de la mitad

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photo_camera Castañas recogidas por una comercializadora de Valdeorras.

La Indicación Xeográfica Protexida calcula que la provincia recogerá menos de 6.000 toneladas

Los productores y comercializadores de castañas no se libraron de los efectos de un año nefasto para el rural. Las condiciones meteorológicas adversas, con heladas en mayo y una larga sequía, destrozaron la producción del fruto. Tanto es así que el presidente de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia, Xesús Quintá, no dudó en calificar la campaña recientemente finalizada como "unha das peores. Quedouse máis corta do que pensabamos pola xeada, a calor e a falta de outono".

La producción fue inferior a la mitad de la de un año normal, según las estimaciones de la IXP. Su máximo responsable, Xesús Quintá comentó que si hace un año la producción gallega se situó en torno a las 20.000 toneladas, en esta campaña no alcanzará las 10.000. Continuando con los cálculos de Castaña de Galicia, estos atribuyen un 60% de ese volumen (6.000 tonladas) a la provincia ourensana. "Está habendo carencia de fruto", aseveró su presidente.

La escasez de fruto no es el único factor negativo que afronta el sector gallego. Productores y comercializadores también lamentan las características de la castaña recogida, de reducido tamaño y con infección.

Un empresario barquense, José Barreda, va aun más lejos en su estimación del descenso de producción. "Foi un 70 % menos que o ano pasado. Seguro que na zona de Valdeorras -incluyendo Manzaneda, Viana y a Gudiña- perdéronse máis de 15 millóns de euros pola castaña", afirmó.

El responsable de Castanval corroboró que el fruto no creció como consecuencia de unas condiciones meteorológicas nada favorables. "Os erizos se secaron", dijo José Barreda. Esta circunstancia también influyó en el rendimiento de la castaña recogida muy seca. "Foi un ano difícil", comentó. Estos dos factores tiraron a la baja de los precios, siendo estos considerablemente bajos, pagándose en algunos casos a 1 o 1,20 euros por kilo. En todo caso, en el sector también hubo productores que vendieron el fruto de sus sotos desconociendo la cantidad que ingresarían por ellos. Otros, a su vez, optaron por dejarlos en sus propiedades, al no compensar la suma que iban a cobrar los costes que conlleva su recogida.

El sector teme la pérdida de mercados

La escasa y mala castaña recogida en la última campaña hace temer por los mercados, tanto interior como exterior, que abastecen los comercializadores gallegos. Otras zonas productores, como el Bierzo leonés y la vecina Portugal, también sufrieron las consecuencias del mal tiempo, encontrándose sus empresarios en una situación muy parecida a la ourensana, con una notable carencia de producto. El año tampoco parece haber sido excesivamente bueno para los agricultores italianos, según comentó el presidente de la IXP Castaña de Galicia. Para Xesús Quintá la mayor amenaza para el producto gallego llegará de los países del este de Europa y también de Asia. En este sentido, considera que el sector gallego deberá competir con ellos "a longo prazo", aunque ya adelantó que "este ano, probablemente intenten entrar no mes de xaneiro".

A su vez, el empresario valdeorrés José Barreda, encuentra que el peligro de la competencia asiática y de los países del este europeo se ciñe a la castaña de menor tamaño. Indicó que el fruto de mayor calibre está siendo obtenido en Grecia y Turquía. También explicó que buena parte de su producción está siendo distribuida en el mercado italiano y teme que sus clientes se dirijan a otros proveedores para cubrir sus necesidades.

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