El COB ficha a una máquina de anotar, Aanen Moody

El COB cerró el puesto de ala-pívot con Ignacio Rosa y Samu Rodríguez, después el de base con Rafa Lisboa y Javi López y ahora el de escolta con Aanen Moody y Martín Fernández. Quedan cuatro o cinco fichajes más, pero cada pieza nueva permite acercarse más a la imagen final del puzzle.

La última es una de las centrales. El fichaje de Aanen Moody resultará fundamental en la nota que tenga el COB. Está llamado a ser una de las referencias anotadoras del equipo entrenado por Moncho López y confirma varias señas de identidad del proyecto.

El técnico demuestra en la práctica la teoría avanzada en entrevistas previas, prima la calidad pese a tener que asumir riesgos. Para ese puesto de escolta “titular” empujó todo lo que pudo para fichar a un jugador de “garantías” en la liga y una vez que se cayó ya se lanzó sin miedo a por un rookie de rango alto que finalmente declinó jugar en una segunda categoría. En la misma dirección estaba Aanen Moody, con oferta sobre la mesa para jugar en la primera división de Lituania, pero al que el COB logró convencer tras varias conversaciones con el propio jugador y con sus representantes.

Más madera para una plantilla en la que, exceptuando a Romaro Gill, todos los jugadores tienen facilidad para tirar desde la línea de tres puntos. Y en esa batería Moody tendrá galones.

Para Moncho López “é un xogador que encaixa perfectamente no estilo de xogo que desexamos facer en Ourense. Excelente anotador, cunha dimensión moi ampla tanto para anotar os seus propios lanzamentos como para aproveitar todo o que as xogadas lle poidan xerar. Moi bo saíndo de bloqueos directos e situación de man a man”. El técnico lo analiza un poco más y dice de él que “ten una capacidade moi amplia do xogo que lle permite xogar ao pick and roll e xerar ventaxas de xogo para os seus compañeiros. Xogador cunha moi boa carreira universitaria con 26 anos, momento idóneo para unha adecuada adaptación ao baloncesto europeo”.

El riesgo de ser un debutante en Europa y en el baloncesto profesional lo minimiza el COB con la edad. Si todo va bien, cumplirá 27 años a principios del próximo año en Ourense. Es decir, llega en plenitud física y en el mejor momento de su trayectoria. En su última temporada promedió 16,8 puntos, 2,3 asistencias y casi un 40 por ciento de acierto en tiros de tres. Falta saber cuánto le cuesta extrapolar ese rendimiento a una liga tan táctica como la Primera FEB y sobre todo, cómo lo acaba rodeando Moncho López en la configuración de la plantilla. Su compañero de posición es otro “novato” en la liga, pero que también viene explotar en la campaña anterior y con intención de hacerse notar pese al salto de categoría.

El perímetro lo cerrarán tres fichajes más. Al primero solo le falta oficialidad, será un “tres” joven, que procede de LEB Plata y de rotación. Los otros dos exteriores y el interior que falta por llegar dirán el “peso” que tiene el proyecto en la liga. El COB necesita ahí conseguir tres fichajes de nivel y que obligarán a un desembolso económico importante para competir con los demás proyectos de la zona media. Los seis o siete de arriba ya van en otra dimensión.