agricultura

Menos patatas y más caras: el balance a mitad de campaña en A Limia

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photo_camera Patatas a punto de ser recogidas estos días en una explotación de A Limia.

Los precios rondarán los 30 céntimos por kilo y la recogida podría ser inferior a los 80 millones

La previsión de recogida de patata para 2018 en A Limia dista mucho de lo que, finalmente, ocurrirá en la comarca. La situación este año se aproximará a lo que pasó en 2016, cuando los precios lograron salvar una escasa cosecha. Las inclemencias meteorológicas y los ataques de mildiu mermarán la producción entre un 30 y un 40 por ciento, según apuntan desde la IXP Pataca de Galicia y desde la Asociación de Productores.

Con todavía parte de las fincas de la zona por recoger, principalmente en el entorno de la laguna, la buena noticia radica en los precios, que rondarán los 30 céntimos por kilo. "Esperamos recoller uns 80 millones de kilos a nivel comarcal, dez deles dentro da IXP", apuntó el presidente del Consello Regulador, Guillermo Budiño. "E que non pase nada máis porque, como se adoita decir, o millo cando esté no hórreo", apuntó Budiño, quien sigue a la espera de poder incluir la variedad Agria dentro de la Indicación y a falta de que desde Bruselas se completen los trámites para ello.


Volumen de recogida


En cuanto al volumen de recogida, los productores amparados ya han retirado de la tierra casi el 80% del tubérculo. Dependiendo del tiempo, se prevé que en un periodo de dos semanas se concluyan estos trabajos, al menos, en la IXP. "No resto aínda falta. Na laguna, por exemplo, queda moito por recoller", aseguró Budiño. "E é que nesta zona a semente fíxose moito máis tarde e, ao ser tamén máis húmida, hai que agardar un pouco a que a pataca cumpra o ciclo", añadió.

El grueso de la recogida de patata en la comarca se produjo antes de que llegaran las lluvias este pasado fin de semana y, a la espera de que remitan, los trabajos se retomarán en los próximos días. "Hay zonas en las que ya se acabó y otras que están a medias. Faltará en torno a un 45% por recoger", añadía el presidente de la Asociación de Productores de Patata de A Limia, Amador Díaz. "Esta semana que acabamos de concluir fue en la que más tubérculo se apañó", matizó.


La lluvia favoreció


A pesar de que los productores de patata están ahora mismo en sus casas y, a la espera de que deje de llover, lo cierto es que estas precipitaciones fueron beneficiosas para los tubérculos.

"Realmente estábamos esperando la lluvia para que hicieran piel, aunque en tres días fue bastante la que cayó", explica el presidente de la agrupación y productor limiano. "Hoy, en principio, no va a llover pero, debido a que se registraron importantes precipitaciones, igual no se pueden recoger las patatas. Mañana, en principio, también lloverá, con lo cual, estaremos a expensas del tiempo, aunque para la patata fue buena el agua,", añadió Díaz, quien también explicó que este tiempo favorece a las máquinas en el sentido de que trabajan con menos polvo.

Desde la Asociación de Productores coinciden con la IXP en la cifra global de recogida: unos 80 millones de kilos. Aunque hasta que se terminen los trabajos no habrá un balance más preciso.


Situación similar a la vivida durante la campaña de 2016


La situación en la presente campaña es muy similar a la que ya se vivió no hace mucho tiempo, en 2016. Por aquel entonces, la producción descendió a los 90 millones de kilos por motivos similares a los ocurridos en la presente campaña: siembra tardía e inclemencias meteorológicas. La bajada de producción a nivel europeo incidió en una subida de los precios, que en la zona llegaron a los 40 céntimos el kilo, logrando revertir una situación que, a priori, parecía mala. Por aquel motivo, los agricultores terminaron el año satisfechos con el trabajo.

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