Un bosque con mucho sabor

Vecinos de A Bola sembraron este sábado las bases del futuro bosque comestible de A Bola. Una iniciativa municipal para darle uso a casi una hectárea de terreno público en la carretera de Allariz, creando un espacio de educación ambiental y, el día de mañana, que dé sus frutos y se puedan donar a los vecinos y mismo a comedores sociales. “Estamos creando un espazo común no que poidamos realizar diversas actividades medioambientais para concienciar a poboación, un bosque comestible, xa hai varios modelos europeos funcionando”, explicaba Lucía Pardal, coordinadora del proyecto municipal.

La jornada de este sábado consistió en la plantación de una zona de frutos rojos con grosellas, frambuesas y arándanos. “Paréceme moi ben e, polo menos, agora está limpa. Os que somos vellos igual non probamos as castañas, pero os máis novos, os netos virán collelas. As framboesas aínda se pode acordar para comer”, comebtaba Pepe Dacosta, uno de los vecinos que este sábado se acercó hasta la finca municipal, ubicada en las inmediaciones de la antigua cantera de Murzás, para colaborar con la plantación. “Isto para min é un entretenimiento”, comentaba ‘sacho’ en mano.

A lo largo de la próxima semana, la tarea se completará con la plantación de diferentes arboles frutales, desde castaños, algunos micorrizados con boletus edulis, hasta nísperos o membrilleros. “O obxectivo é que nun futuro se poidan doar os froitos, aos veciños e aos comedores sociais. E que cando os veciños queiran celebrar un magosto, poidan vir aquí polas castañas”, explicaba Pardal, quien dijo que la finca será de uso libre, pero inicialmente, será necesaria autorización.

Sendero y bancos

La iniciativa se enmarca en las ayudas para Reservas de la Biosfera gallegas que, en el caso de A Bola, ha permitido cerrar y acondicionar la parcela, manteniendo una zona de castaños y robles, a la que este sábado se sumaba el bosque comestible, con carteles identificativos con el nombre científico de cada uno de los ejemplares.

El espacio se completará, antes de verano, con bancos y papeleras y se creará un pequeño sendero para disfrutar de un paseo por el espacio. “Tiñamos unha carballeira bonita e quixemos aproveitala. Pode ser una experiencia moi interesante para ter un bosque comestible, pero tamén para os campamentos que temos e as actividades de educación ambiental”, dijo la alcaldesa, Teresa Barge.