Las cosechas de A Limia han sufrido “la tormenta perfecta”

Las cosechas de A Limia acumulan varios años de dificultades, entre los que destacan principalmente las lluvias fuera de temporada que retrasan la siembra en primavera e imposibilitan la recogida en otoño.

Este año las lluvias copiosas retrasaron especialmente la siembra, por lo que las semillas “xa non estaban nas mellores condicións”, explica José Manuel Gómez, presidente de la IXP Pataca de Galicia. El presidente apunta que llegó a haber hasta dos meses de retraso, ya que ellos tienen constancia de que una de las últimas siembras fue el 16 de junio.

“Esa semente, que xa levaba menos forza ó ir moi brotada dos almacéns, produciu un número menor de tallos que outros anos”, continuó Gómez. “Todas estas fincas que se sementaron tarde víronse afectadas polas semanas fortes de calor, e moitos brotes que estaban saíndo, queimáronse”.

Estas tres condiciones, la plantación tardía, que disminuye la calidad de la semilla y el calor intenso cuando está brotando, propician “la tormenta perfecta”, o así coincidieron tanto José Manuel Gómez como Servando Álvarez, director técnico del Inorde.

Que las temperaturas altas se prolongaran afectó especialmente a las fincas situadas en la zona de la Lagoa, en las que a día de hoy hay un nacimiento irregular de la patata, creciendo en la misma parcela tubérculos que ya tienen flor y otros que aún están brotando. “Eu en 30 anos que levo na Limia nunca vin unha situación como a que se diu este ano. Hai fincas nas que non naceron un 10%, outras un 20%, pero noutras chega case o 70%”, explica Servando Álvarez.

Aunque en la Limia siempre ha hecho calor, “nunca un golpe de calor tan intenso 15 días despois da sementeira”, apuntó Álvarez, incidiendo en que la problemática ahora reside en el desfase de crecimiento, que obligará a los agricultores a decidir si esperan a cosechar por las patatas que aún están brotando, o recogen con ellas sin madurar.

Victor Cabido, agricultor de A Limia y presidente de la Cooperativa Hortocabido, explicó que “as que non están maduras de todo, son as que dan os problemas nos almacéns”, ya que se pudren mucho más rápido. “Este ano é un cúmulo de problemas que remata coma sempre ca colleita, xa que estamos nas datas do ano pasado ou peor”, dijo Víctor, expresando preocupación por la continuidad de la inestabilidad climática que sufre A Limia.

Las fincas situadas fuera de la Lagoa tienen sus producciones mermadas en menor medida, ya que a estos terrenos se puede entrar antes a trabajar después de las lluvias, al secarse antes. Muchos agricultores dicen que este año la diferencia entre una finca con los brotes quemados y el crecimiento atrasado y otra con una buena proyección reside en unos pocos días de diferencia, que habrían dado fuerza a la planta.

“Se as canles estivesen limpas, poderíamos gañar uns días na sementeira, que este ano valeron a vida”, explica Víctor Cabido. “Con esta tendencia, e como non botemos mau de limpar, parte da Lagoa vai quedar impracticable”, dijo en referencia a los canales de la Lagoa.

La afección oscila, según indican los agricultores, dependiendo de la finca. En muchas, se estima que en torno al 25% de las patatas han sufrido problemas de crecimiento tras la siembra, llegando en los casos más perjudicados al 70% del producto.

Las condiciones sanitarias son excelentes

José Manuel Gómez, presidente de la IXP Pataca de Galicia, apunta que a pesar de la merma en la producción, la climatología de estas últimas semanas ha sido idónea para el desarrollo del tubérculo.

“A única vantaxe que temos é que sanitariamente estamos bastante ben, non se teñen producido pragas considerables, enfermidades ningunhas ata o momento, aínda que nunca se poden descartar as afeccións tardías”, apunta el presidente, incidiendo en que “posiblemente a colleita sexa menor que outros anos, pero o que creo é que a pataca que saia, se segue así a climatoloxía e as enfermidades nos respetan, pode ser unha colleita de moita calidade”.

Las fincas que están fuera de la Lagoa están en unas buenas condiciones, muchas incluso han tenido que recibir un solo tratamiento, explica Amador Saborido, presidente de la comunidad de regantes Nova Limia.

Jose Manuel Gómez explicó que “as enfermidades dos fungos proliferan cunha humidade alta e cunha temperatura entre 18 e 24 graos, e estamos superando esas temperaturas” y que el principal reto es la “climatoloxía que temos aquí, a partir de setembro os riscos son altísimos ca chegada das chuvias copiosas e noites frías”.

Cereal de primavera

Y no sólo las patatas se han visto afectadas, la producción del cereal de primavera de este año ha sido “nefasta”, según explica Servando Álvarez, “o cereal que está fóra da lagoa espigou cando non debía e xa se está secando, e na lagoa hai fincas nas que aínda non naceu, e o que naceu está moi pequeno e non vai dar apenas”. Víctor Cabido apunta que “nós sementámolo e foi un error grande, gastamos moitos cartos e non vai dar nada, algunhas fincas nin merece a pena segalas”.

Servando explica que “en moitos casos -los agricultores- botárono porque non che queda outra ca PAC, e probablemente nestes casos o máis viable era non botalo”.