Laura González: “A Esculqueira no es un punto en el mapa, es una parte esencial de mi”

Residente en Barcelona, Laura González regresa siempre que puede a la aldea de A Esculqueira, en A Mezquita. Desde pequeña, los periodos estivales han sido siempre aquí, junto a su familia y amigos. Disfrutar de ellos es una de sus grandes pasiones, por lo que este lugar es su paraíso.

Pregunta.¿Cuál es su vínculo con A Mezquita?

Respuesta.Mi vínculo es concretamente con A Esculqueira, una pequeña aldea de este concello a la que vuelvo siempre que puedo. A Esculqueira no es solo un punto en el mapa, sino una parte esencial de mi historia, de mi memoria y de mi manera de entender el mundo.

P.¿Por qué regresa todos los años?

R.Para mí, A Esculqueira es mi pequeño paraíso, un lugar al que regreso para reconectar con mis raíces, algo que considero profundamente importante. Este pequeño rincón del mundo me ofrece una paz que no encuentro en ningún otro lugar. Me devuelve la perspectiva, me recuerda quién soy y de dónde vengo.

P.¿En qué periodo del año le gusta más venir?

R.Suelo venir en Semana Santa, en Navidad y durante el verano, pero lo cierto es que cualquier momento es bueno para volver a esta terriña que tanto significa para mí. No importa la estación ni el motivo: siempre que tengo la oportunidad, regreso. Cada visita se convierte en un reencuentro: con la familia, con los recuerdos, con los sabores y los olores de siempre.

P. ¿Qué valora del rural en contraposición a la ciudad?

R.Valoro profundamente la tranquilidad de este lugar, la cercanía de su gente y, por supuesto, la presencia de mi familia. Aquí la vida se vive de otra manera, sin el ruido constante ni el estrés que impera en otros lugares. La hospitalidad de sus vecinos, el calor humano, el respeto por las pequeñas cosas… todo eso forma parte de este lugar. Sin embargo, también es justo reconocer las dificultades a las que nos enfrentamos, especialmente en lo que respecta a servicios esenciales como la sanidad y el transporte. En estos aspectos, lamentablemente, estamos cada vez más olvidados y en muchas ocasiones dificulta la vida aquí.

P. ¿Qué echa de menos cuando está aquí?

R.Disponer de unos servicios de calidad, como los que tienen los ciudadanos de cualquier urbe. Por lo demás, este lugar de Galicia no tiene nada que envidiar a la ciudad donde vivo, Barcelona.

P.¿Qué le gusta hacer en el tiempo que pasa en estas tierras?

R.Disfrutar de sus paisajes, de la familia, de las amistades forjadas a lo largo de los años con personas de todos los pueblos de alrededor, de la gastronomía… todo en esta tierra me resulta maravilloso.

P.¿Cambiaría o mejoraría algo?

R.No cambiaría nada de esta tierra, porque todo lo que tiene la hace única. Sin embargo, sí creo que hay aspectos que podrían mejorar, especialmente en lo que respecta al acceso y las comunicaciones. Llegar hasta aquí, tanto para quienes vivimos fuera como para quienes residen en la aldea, no siempre es fácil. Lo que debería ser un viaje sencillo y directo se convierte en una auténtica odisea, con trayectos que superan las 15 horas.