Clausuran una residencia en Amoeiro: "Estaban sin comer"

Cierre inmediato de un centro para mayores en Cerval (Amoeiro). La Xunta de Galicia clausuró la Vivienda Comunitaria Jardín, tras detectar graves deficiencias en la atención y gestión del centro durante una inspección en las últimas semanas.

Ayer, el centro -que pertenece a la sociedad unipersonal Hogar Residencial Amoeiro, cuyo administrador único es Bruno Senín- albergaba a seis residentes, que fueron reubicados a primera hora de la tarde. El dispositivo, con apoyo de Cruz Roja, trasladó en ambulancia a los afectados a otros lugares con plazas disponibles de la red asistencial pública dependiente de la Consellería de Política Social. Cinco de ellos fueron transportados a un centro en Monforte y la sexta persona fue derivada a la residencia Nuestra Señora de los Milagros, en Barbadás, debido a sus necesidades especiales de atención.

La hija de uno de los usuarios afectados, Marina Rodríguez, asegura que los ancianos “estaban sin comer” y relata que ayer en los congeladores del centro no tenían alimentos. Añadió que, en el caso de su padre, la situación era más llevadera porque “conservaba la cabeza”, por lo tanto, “podía coger un taxi, ir al médico y comprar en el súper para él. Otra cosa eran los que no se podían valer por sí mismos”, subrayó. Por otro lado, aporta que en la residencia solamente había un trabajador fijo y que los demás rotaban “estando contratados de manera irregular”.

Otra persona del entorno cercano a la residencia denuncia también problemas graves en este sentido, con menús semanales en los que no se incluye carne, deficiencias en el aseo de los residentes y contratación irregular: “Por sistema, ninguno de los trabajadores tenía papeles”, afirma.

Este edificio ya se había visto envuelto en problemas en el pasado, cuando se denominaba Vivienda Comunitaria Cerval, vinculada con la sociedad limitada del mismo nombre. Su administradora única, con vinculación familiar con Senín ya se vio en el pasado envuelta en una polémica sobre la gestión del centro, muy criticada también por las personas vinculadas con el caso actual entrevistadas

La empresa quebró en 2020, momento en el que la Vivienda Comunitaria Jardín empezó su actividad en las mismas instalaciones. Todavía hoy, en los carteles se puede vislumbrar el nombre de la anterior residencia por debajo del nombre actual del centro.

Desde la Xunta de Galicia destacan que “se pone el foco en el bienestar de los mayores y residentes, algo que considera clave y que es una obligación desde el mismo momento en el que hay constancia de una asistencia defectuosa”. Por su parte, han recalcado que el cierre será inmediato y que “a la Xunta no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones, como es el cierre y traslado hoy mismo de los residentes que hacían uso hasta el momento de la vivienda comunitaria situada en Amoeiro”. Además recalcan que han actuado en cuanto han tenido conocimiento de este caso.

La Región trató de comunicarse con el centro durante las dos últimas semanas, pero el número de teléfono que figura en el propio cartel de la puerta del centro no existe. Además, el teléfono que aparece vinculado al centro en el Rexistro Único de Entidades Prestadoras de Servicios Sociais tiene temporalmente las llamadas bloqueadas.