La Guardia Civil indaga en el mercado para aclarar el robo de terneros

Buscan en la feria pistas de los cuatreros de Xinzo

Uno de los terneros que había en la última granja asaltada. (Foto: MARCOS ATRIO)
La Guardia Civil 'blindó' ayer el mercado ganadero de Xinzo con el objetivo de buscar alguna pista que permita identificar a los ladrones de terneros, que en poco más de un mes sustrajeron 26 reses de dos granjas, una situada en Vilariño das Poldrás (Sandiás) y la otra en Morgade (Xinzo).
Los agentes tomaron el mercado ante la sospecha de que cuatreros se volviesen a desplazar a la feria - los dos robos se registraron tras el mercado ganadero- o enviasen algún contacto para perfilar nuevos asaltos a explotaciones ganaderas. Los investigadores no descartan que los cuatreros, que se desplazan en un camión para cargar las reses, tengan un contacto en la comarca de A Limia que es el que les proporciona información sobre la ubicación y actividad de las granjas.

Los agentes tomaron el mercado desde primeras horas de la mañana y recabaron información entre los numerosos ganaderos y agricultores que se concentraban en las instalaciones del Parque do Toural, llegando a inspeccionar algunos de los vehículos de transporte de ganado e identificar a sus conductores, así como su actividad comercial. Las pesquisas, al parecer, no dieron fruto, aunque los agentes se mostraban esperanzados y consideran que la investigación al final dará resultados.

Mientras, los dueños de granjas de la comarca de A Limia, sobre todo aquellas que están situadas en los alrededores de una carretera, extreman precauciones en sus instalaciones (las vigilan constantemente e instalan dispositivos de seguridad) ante la sospecha de que los ladrones vuelvan a actuar. La propia Guardia Civil intensificó la vigilancia nocturna en torno a estas explotaciones ganaderas con el objetivo de sorprender a los ladrones, que en los dos últimos robos tomaron todo tipo de precauciones para no dejar huellas que permitieran su identificación.

La Guardia Civil también está cruzando datos con los responsables de la Guardia Nacional Republicana portuguesa (GNR) ante la posibilidad de que los cuatreros sacrifiquen las reses en mataderos del país vecino. También investigan en los mataderos del territorio nacional.



TRESCIENTOS KILOS

Los ladrones sustrajeron 13 terneros en cada uno de los dos últimos robos. Las reses tenían más de 300 kilos de peso y sus dueños las tenían ya listas para vender en el mercado de carne. En la actualidad, los afectados desconocen el paradero final de los terneros y sospechan que los cuatreros los venden vivos en otras granjas ganaderas tras contactar con un veterinario para cambiarles el crotal identificativo que llevan incrustado en las orejas.

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