Cinco municipios de la comarca de Verín podrán producir patata de calidade después de la ratificación del nuevo reglamento de la Indicación Geográfica Protegida. La nueva norma elimina el actual tope de calibre, en 80 milímetros.
La patata de Galicia con sello de la Indicación Geográfica Protegida cuenta ya con un nuevo reglamento de funcionamiento que incluye como principal novedad la ampliación de la zona amparada en la provincia, hasta ahora centrada en la comarca de A Limia, a la de Verín.
En concreto serán los concellos de Verín, Monterrei, Castrelo do Val, Laza y Oimbra los amparados, lo que en la práctica, duplicará la zona geográfica donde se puede recolectar en Ourense.
La otra gran novedad del reglamento, que sustituye al de 2007, será la eliminación del tope de calibre, existente hasta ahora para el mejor tubérculo gallego en 80 milímetros. A partir de ahora no existirá ese tope de calibre, aunque se mantienen los mismos criterios de calidad.
El presidente del Consello Regulador de la IGP Patata de Galicia, Julio Gómez Fernández, aseguró, pienso que esta ampliación de la zona amparada en la provincia de Ourense va a ser muy bien acogida por todos, ya que la producción del mejor tubérculo gallego va a ir a más.
Gómez aseveró que hay que tener en cuenta que en plena crisis económica, la patata gallega amparada por el Consello se está vendiendo en unas cifras prácticamente similares a las de la pasada campaña, cuando se batió el récord de comercialización.
Está previsto que a final de campaña, en verano, se hayan vendido unos siete millones de kilos, como en la campaña 2007-2008.
Personalidad jurídica
Otra de las ventajas del nuevo reglamento es que dotará al Consello Regulador de personalidad jurídica propia y ya no será un órgano adscrito como ente a la Consellería de Medio Rural, pudiendo, en su caso, acometer obras, plantear demandas o fir mar contratos mercantiles, por ejemplo.
La reglamentación, a punto de ser publicada en el DOGA, también desvela otra circunstancia sobre la que se había hablado en los últimos meses en el sector. Finalmente, no habrá nuevas variedades amparadas por el Consello y sólo se mantendrá la Kennebec, ya que es muy difícil justificar legamente la inclusión de otras variedades y su vinculación histórica con las zonas productoras de patata gallegas, según Gómez.
En concreto serán los concellos de Verín, Monterrei, Castrelo do Val, Laza y Oimbra los amparados, lo que en la práctica, duplicará la zona geográfica donde se puede recolectar en Ourense.
La otra gran novedad del reglamento, que sustituye al de 2007, será la eliminación del tope de calibre, existente hasta ahora para el mejor tubérculo gallego en 80 milímetros. A partir de ahora no existirá ese tope de calibre, aunque se mantienen los mismos criterios de calidad.
El presidente del Consello Regulador de la IGP Patata de Galicia, Julio Gómez Fernández, aseguró, pienso que esta ampliación de la zona amparada en la provincia de Ourense va a ser muy bien acogida por todos, ya que la producción del mejor tubérculo gallego va a ir a más.
Gómez aseveró que hay que tener en cuenta que en plena crisis económica, la patata gallega amparada por el Consello se está vendiendo en unas cifras prácticamente similares a las de la pasada campaña, cuando se batió el récord de comercialización.
Está previsto que a final de campaña, en verano, se hayan vendido unos siete millones de kilos, como en la campaña 2007-2008.
Personalidad jurídica
Otra de las ventajas del nuevo reglamento es que dotará al Consello Regulador de personalidad jurídica propia y ya no será un órgano adscrito como ente a la Consellería de Medio Rural, pudiendo, en su caso, acometer obras, plantear demandas o fir mar contratos mercantiles, por ejemplo.
La reglamentación, a punto de ser publicada en el DOGA, también desvela otra circunstancia sobre la que se había hablado en los últimos meses en el sector. Finalmente, no habrá nuevas variedades amparadas por el Consello y sólo se mantendrá la Kennebec, ya que es muy difícil justificar legamente la inclusión de otras variedades y su vinculación histórica con las zonas productoras de patata gallegas, según Gómez.
