Sorprendido. Así se quedó el dueño del bar O Ribeiro de Xinzo a las ocho y media de la mañana cuando recibió una llamada telefónica de la Guardia Civil de Arévalo (Avila) comunicándole que habían dete-nido a una banda de rumanos con material robado, que posiblemente era de su propiedad. El hostelero acaba de levantarse de la cama y no tenía conocimiento de que fuera objeto de ningún robo.
Se vistió rápidamente y fue al bar, donde comprobó que habían entrado los ladrones y que se habían llevado el televisor, la recaudación de la máquina tragaperras, tabaco y 500 euros en metálico. Todo este material fue el que le decomisó la Guardia Civil durante un control en carretera a la banda de rumanos, que permanecían en la noche en el calabozo a la espera de prestar declaración.
La Guardia Civil localizó al hostelero a través del cuartel de Xinzo después de encontrar su dirección en facturas y documentos que también se llevaron del negocio los arrestados.
La Guardia Civil localizó al hostelero a través del cuartel de Xinzo después de encontrar su dirección en facturas y documentos que también se llevaron del negocio los arrestados.
