Reportaje

El "Prestige" de Sarreaus

Sarreaus
photo_camera Los restos de la draga que se hundió en 2004, en la actualidad en la zona de Sarreaus.

El próximo año se cumplirá una década del proceso concursal de la empresa Feldespatos Sarreaus. La muerte de un trabajador al hundirse una draga marcó el principio del fin. Hoy ese "barco" sigue bajo el agua con 5.000 litros de gasoil

 

A comienzos de 2019 se cumplirá un año del inicio del proceso concursal de la empresa Feldespatos Sarreaus, un gran proyecto para la comarca limiana que llegó a emplear a una treintena de trabajadores. La fábrica comenzó a funcionar en mayo de 2003, después de una inversión de 3,6 millones de euros, para extraer arena con dragas y convertirla en feldespato, cuarzo y mica. Sin embargo, tan sólo un año después, la muerte de uno de sus empleados al hundirse la draga que manejaba, supuso el principio del fin para una iniciativa revolucionaria en la comarca. 

Hoy en día, el entorno de la abandonada y malograda fábrica es un lugar en el que reina la desolación. Se ha convertido en un punto de vertidos incontrolados de todo tipo: neumáticos, restos de obra, electrodomésticos, ropa o sacos. También de purines. Todavía quedan silos en pie y en varias zonas se pueden pisar charcos de aceite. Hace tres años, Amigos da Terra denunció la presencia de ácido fluorhídrico en el entorno de la balsa de agua, que acabó siendo retirado. "Es una solución extraordinariamente peligrosa. Las quemaduras con este ácido en humanos pueden derivar en una amputación", explica Serafín González, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural. 

Sin embargo, lo que preocupa a algunos vecinos es que la draga del accidente no fue retirada. Se encuentra medio sumergida en la laguna a escasos tres kilómetros del núcleo de Cortegada, en donde viven una treintena de personas. Apuntan a que en su interior puede haber algo más de 5.000 litros de gasoil, algo que corrobora uno de los ex trabajadores de la fábrica y que el alcalde del municipio, Gumersindo Lamas, dice desconocer. "A mí me da miedo que explote y provoque un desastre ecológico irreversible", dice José Lorenzo, vecino de Sarreaus. "Cuando el 'barco' se hundió no intentaron quitarlo. Lo hemos denunciado varias veces. En el Concello nos dicen que sí, que hay que hacer algo, pero no se mueve nada. En el silo no sabemos si hay algo, pero tenemos miedo de que repercuta en la calidad de nuestras aguas", añade. 

"Explotar no va a explotar, pienso. Lo que puede pasar es que el depósito de hierro se pudra y salga el gasoil y cubra el charco", explica Francisco Laje, ex trabajador de Feldespatos Sarreaus. "Parece improbable por el sitio y las captaciones que el gasoil, que tiende a subir y flotar, pudiera llegar al agua de abastecimiento en A Limia, pero no se sabe con exactitud", apunta Serafín González. 

Por su parte, el regidor de Sarreaus, Gumersindo Lamas, se desmarcó aseverando que la fábrica está en una propiedad privada y que, como fue a la quiebra, desconoce a día de hoy quien es el dueño.Con respecto a los vertederos de basura dijo "no tener constancia".

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