Hacer un disfraz para el Entroido por encargo es ya prácticamente imposible en Xinzo y la compra de telas para poder confeccionarlo viene acompañada de importantes colas previas. El ajetreo en este sentido se ha notado especialmente este pasado fin de semana, último antes de que comience el ciclo el próximo sábado con el Petardazo y con el Domingo Fareleiro.
En Telas Isa el "vaivén" de la clientela era incesante, sobre todo, a media mañana del sábado, cuando la modista -y responsable del establecimiento- se afanaba en coger medidas y cortar patrones prácticamente sin descanso, mientras sus ayudantes se ocupaban del despacho de telas. Algunos de los clientes optaban por posponer la compra.
Lina Borrajo, de O Dedal, constataba este sábado el elevado número de encargos. "Hay muchos. Más o menos igual que el año pasado", explicaba la responsable del establecimiento. "Lo que más estamos haciendo es peluches y disfraces con pelo. Tenemos una media de 100 encargos. No cogemos más", añade.
No muy lejos del centro, en la calle Rosalía de Castro, Rosi Fernández Borrajo, de Telas y Cortinas Rosi, se encuentra en la misma situación. "A estas alturas xa está todo completo. Xa levamos un mes no que cubrimos o cupo. De todas formas, sempre vén alguén a última hora pero xa estamos saturados", cuenta la modista. "Somos seis mulleres e estamos a tope dende fai un mes", añade.
Telas y Cortinas Rosi confeccionará más de medio millar de trajes para el Entroido. "Temos clientes non só de Xinzo, senon de Verín, de Ourense, de Bande, de Celanova e de moitos outros sitios. Nós traballamos o traxe da Pantalla de sempre e tamén moito os peluches. Estamos nunha época de moito frío e se demandan moito", añade.
Descuentos en disfraces
Al contrario de lo que sucede con los encargos de trajes, la venta de disfraces ya elaborados ha ido bajando con el paso de los años. Algunas de estas tiendas, que ahora se centran más en la venta de complementos para los trajes manufacturados, han optado por poner descuentos para animar las ventas. Es el caso del establecimiento Río Miño, donde las rebajas llegan al 50 por ciento. José Luis Álvarez, su responsable, reconoce que, hace seis años, vendía más disfraces. "Ahora la gente prefiere hacerlos y lo que nosotros les vendemos aquí son los complementos", explica. "Hombre, el Entroido nos beneficia porque vendemos y lo notamos. Lo que pasa también es que aquí hace frío y la gente busca otros que abriguen más, es la realidad", añade.
Los pocos artesanos que se dedican en A Limia -de manera profesional o semiprofesional- a la elaboración de pantallas, ultiman estos días sus nuevas creaciones. Cada Pantalla puede oscilar en torno a los 350 euros y quien más encargos tiene en este sentido puede rondar la treintena. La figura del símbolo limiano se completa con la capa y el traje de lino.
Mejor mes para la hostelería
Los hosteleros de Xinzo reciben el Entroido con los brazos abiertos, especialmente, el sábado de Petardazo pues, tal y como apunta el empresario y hostelero local, Ricardo Peleteiro, al no haber ese fin de semana ninguna otra celebración relacionada con el carnaval en el resto de la provincia, "todo el mundo" se acercará a Xinzo. "El resto de fines de semana se mantiene la afluencia, aunque se deberían hacer más iniciativas todo el año de cara a potenciar la declaración que hemos obtenido de Fiesta de Interés Turístico Internacional", opinó Peleteiro, quien a través de su empresa de eventos y sonido participará en el desfile de Xinzo. "Para nosotros es el mejor mes del año", matizó.
El próximo 2 de febrero se celebra el primero de los cinco domingos del Entroido limiano, el Domingo Fareleiro, y está previsto que volarán en la Plaza Mayor de la villa más de 1.000 kilos de harina -la Comisión aportará la mitad-. Este año no se repartirá en bolsas de plástico, sino con una pala para reducir el impacto medioambiental.
