La localidad de Lamas celebró ayer su tradicional Procesión de los Danzantes, que transcurrió a lo largo de un kilómetro por la carretera de Xinzo, entre la iglesia de Santa María y la capilla, en donde se oficiaba la misa.
Ocho solteros de Lamas, según la tradición, interpretaron la danza acompañada por la Banda de Música de Xinzo, tras ensayar durante los nueve días que duró la novena de Santa Cruz una hora diaria, dirigidos por José Ángel Vidal, también danzante.
Ataviados con camisa blanca, falda roja, cuatro de ellos con banda azul y los otros cuatro con banda roja, corona de flores, corbata negra y medias y zapatos negros, bailaron las seis danzas, una con castañuelas y cuatro utilizando palillos, rematando con un palo largo de cuatro metros en el que trenzaron cintas rojas y azules. El ritual se repitió varias veces hasta que concluyó la procesión acompañando las imágenes de Santa Cruz y San Roque.
“O baile é facil porque casi todos os pasos son similares”, apunta José Ángel Vidal, que junto con los demás danzantes organizan este año las fiestas de Santa Cruz, que comenzaban el pasado viernes y remataba ayer de tarde. Tres días de verbena y otras actividades festivas en cuya programación llama especialmente la atención esta tradicional danza medieval, desparecida durante muchos años y recuperada en 1982 para honrar a la Virgen de la Santa Cruz.
José Ángel Vidal señala que este año repiten los participantes, excepto uno que se incorporó al grupo tras la lesión de un compañero. “Poucos solteiros máis hai no pobo, deben ser dous máis, si falla algún pode ser complicado facer a danza”, matizaba, teniendo en cuenta que la tradición no solo marca los pasos del baile y el vestuario, ya que también los danzantes deben ser hombres y solteros.
“Antiguamente, os danzantes tamén cantaban e eso cambiouse e agora acompaña a banda de música”, explica Vidal.
