La disminución del tiempo que los padres pasan con los hijos ha generado una serie de carencias, apunta la educadora Dolores Serrano.
El incremento de casos relacionados con los problemas en el ámbito familiar ha motivado a los Servicios Sociales alaricanos a crear una nueva figura que se encargará de ofrecer asesoramiento a familias de manera más individualizada. Dolores Serrano es la responsable de educación familiar.
¿A qué se debe esta necesidad de las familias de requerir el apoyo de un profesional?
Hace más de 10 años que en Allariz se ofrece un servicio de asesoramiento a las familias. Sin embargo, en los últimos tiempos, se venía observando una nece sidad de prestar un apoyo más individualizado por la proliferación de familias en riesgo de exclusión social, por temas de divorcio, problemas económicos o alcoholismo, como familias monoparentales con mujeres sin formación o aquellas que cobran pensiones no contributivas.
¿Cuál es la labor del profesional en este caso?
La figura de la educadora familiar juega ese doble papel de amiga y bastón de la familia, que ofrece consuelo y también control. Nuestro objetivo pasa por hacer a las familias más autónomas, que adquieran habilidades sociales, de conciliación, de empleo. Hay una metodología, que se usa mucho en estos casos, y que consiste en recoger todos los datos posibles, hablar con los miembros de la familia y con los distintos agentes sociales y, con todo eso, trazar un objetivo que la familia debe seguir.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes en Allariz?
Hay tantos problemas como casos. Por lo general, los más comunes están relacionados con menores. La incorporación de la mujer al trabajo y la disminución del tiempo que los padres pasan con los niños, las rupturas o la cantidad de tiempo que pasan en manos de cuidadores externos ha generado en los menores una serie de carencias. Desde los Servicios Sociales tratamos de detectar el problema y poner soluciones que, muchas veces están relacionados con establecer normas en casa, supervisar los horarios o dar premios o recompensas. Todo con un refuerzo de lo positivo.
¿Cuál es la clave?
Lo importante es identificar cuanto antes el problema y, en este punto, aconsejamos la participación de los padres las actividades que se organizan desde la Escuela de Familias A Orella Verde, donde intercambian problemas y experiencias.
¿A qué se debe esta necesidad de las familias de requerir el apoyo de un profesional?
Hace más de 10 años que en Allariz se ofrece un servicio de asesoramiento a las familias. Sin embargo, en los últimos tiempos, se venía observando una nece sidad de prestar un apoyo más individualizado por la proliferación de familias en riesgo de exclusión social, por temas de divorcio, problemas económicos o alcoholismo, como familias monoparentales con mujeres sin formación o aquellas que cobran pensiones no contributivas.
¿Cuál es la labor del profesional en este caso?
La figura de la educadora familiar juega ese doble papel de amiga y bastón de la familia, que ofrece consuelo y también control. Nuestro objetivo pasa por hacer a las familias más autónomas, que adquieran habilidades sociales, de conciliación, de empleo. Hay una metodología, que se usa mucho en estos casos, y que consiste en recoger todos los datos posibles, hablar con los miembros de la familia y con los distintos agentes sociales y, con todo eso, trazar un objetivo que la familia debe seguir.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes en Allariz?
Hay tantos problemas como casos. Por lo general, los más comunes están relacionados con menores. La incorporación de la mujer al trabajo y la disminución del tiempo que los padres pasan con los niños, las rupturas o la cantidad de tiempo que pasan en manos de cuidadores externos ha generado en los menores una serie de carencias. Desde los Servicios Sociales tratamos de detectar el problema y poner soluciones que, muchas veces están relacionados con establecer normas en casa, supervisar los horarios o dar premios o recompensas. Todo con un refuerzo de lo positivo.
¿Cuál es la clave?
Lo importante es identificar cuanto antes el problema y, en este punto, aconsejamos la participación de los padres las actividades que se organizan desde la Escuela de Familias A Orella Verde, donde intercambian problemas y experiencias.
