La romería siempre ha sido uno de los detalles distintivos de celebración. El año pasado, a causa de la pandemia, la tradicional estampa de los puestos ambulantes y de comida no pudo ser posible. Este año tampoco será posible aunque sí que se recupera la presencia de algunos puestos de comida que desde los días previos ya se encuentran instalados en la zona exterior del santuario.
Muchos de los asistentes aprovechan el día para comer en las proximidades del Santuario de Os Milagros, dando paso a la parte más profana de la festividad. Así, disfrutan del lugar y además reponen fuerzas tras el esfuerzo de llegar al santuario a pie o en bicicleta.
La romería, que durante las fechas más importantes de la novena cuenta por miles a sus visitantes, es una zona de ocio y descanso donde se podían encontrar también puestos de venta ambulante que este año estarán restringidos para evitar las aglomeraciones.
Los puestos de comida es una oportunidad para degustar las delicias gastronómicas de la localidad y de la comida tradicional gallega, que son los grandes atractivos de esta parte de la romería. Pulpo á feira, churrasco, licores, dulces tradicionales como la bica o las rosquillas y vinos de la tierra son el menú más socorrido por los visitantes.
