El centro de formación Galprofor -con sede en Ourense e Baños de Molgas- en colaboración con la Fundación San Rosendo, la Xunta y el Concello de Baños de Molgas promovió, dentro del plan UFE -Unidades Formativas en Empresas-, la formación para la obtención, por parte de un grupo de 15 alumnas, del título de Atención Sociosanitaria a Persoas Dependentes en Institucións. Además, tal y como precisó el director del centro, Javier López Fernández, la Fundación San Rosendo -donde se llevaron a cabo las prácticas- se comprometió a contratar, al menos, al 40 por ciento del alumnado total (45 personas). “O alumnado foi espectacular e ata pensamos que esa porcentaxe de contratación vai a ser maior. A fundación comprometeuse a contratar a seis persoas de cada un dos tres grupos”, aseguró López Fernández.
Al mismo tiempo que se realizaba la formación del Molgas, en una de las aulas del Colegio habilitadas por el propio Concello, otros 30 profesionales completaban sus estudios, de la misma rama, en Ourense. Concretamente, las clases se prolongaron durante cinco meses y casi 500 horas lectivas y prácticas. El certificado adquirido por los participantes es de profesionalidad de nivel dos y los habilita, a partir de este momento, como gerontólogos.
En los últimos meses, los estudiantes se dividieron para hacer sus prácticas en residencias de Xinzo (Santa Mariña), Maceda (A nosa señora das neves), Os Gozos (Pereiro), Santa Marta (Santa Cruz de Arrabaldo, Agarimo (Allariz) y Coviastec en Esgos y Chandrexa, además de la Residencia Nuestra Señora de Los Milagros, gestionada por la Fundación San Rosendo al igual que los cuatro primeros centros.
Desde el centro de formación y dada la buena acogida, esperan poder repetir la experiencia próximamente, siempre que se reedite la subvención de la Xunta necesaria para esta finalidad. “Tamén queremos impartir, coa axuda do Concello, a formación de Competencias Clave que é necesaria para acceder a esta formación para obter o certificado de profesionalidade de nivel dous”, precisó Javier López.
Mari Dacosta, una de las mujeres que se formó y superó el curso, hizo una buena valoración de dicha formación: “A valoración é boa porque mínimo seis persoas do grupo imos a entrar a traballar. Vendo a demanda que hai neste sector, penso que ningún imos a ter problema en atopar traballo. O curso foi estupendo e favoreceuse en todo momento a conciliación familiar”, manifestó la nueva gerocultora.
