El sector económico alaricano concuerda: “No hay fiesta que repercuta más positivamente en los negocios de la villa que el Boi”. Y es que, tras dos años de parón, se prevé un regreso del evento con más fuerza que nunca. Los hoteles cuelgan el cartel de completo para este fin de semana y el próximo, los días grandes de la fiesta; y la ocupación entre semana roza el 70 por ciento.
La hostelería, por su parte, adaptará su logística a las carreras y a un ambiente festivo más de calle: se retirarán las mesas de las terrazas y en algunos establecimientos, como es el caso de O Roi Xordo, la carta se modificará para ofrecer bocadillos y comida que permita seguir disfrutando de las carreras, pasacalles, concursos o teatros en el centro de la villa.
Tampoco paran las costureras, que en estas últimas horas trabajan sin descanso para confeccionar los trajes de los gremios y los faldones de los balcones.
Todo está prácticamente listo en Allariz para gozar de nueve días de fiesta que arrancarán este sábado con la “baixada dos bois” al campo da Barreira y la entrega del “sedeño” en el mismo escenario.
Ayer jueves el ambiente festivo se dejaba notar por la villa alaricana, llena de colorido y banderas. A lo largo de esta semana previa los más pequeños están siendo los protagonistas de las actividades ideadas por la Asociación Cultural Xan de Arzúa, que ayer organizaba un nuevo “roteiro” sobre el “boi” para los niños y niñas de primaria del Colexio Padre Feijóo. Hoy viernes participarán en un taller sobre “os homes do sedeño” -los encargados de guiar y proteger al “boi” durante las carreras- y elaborarán su indumentaria para el “Boi infantil”, el próximo miércoles a las 19,30 horas.
PREVISIONES “MUY OPTIMISTAS”
El Hostal Alarico ha sido uno de los primeros en colgar el cartel de “no hay habitaciones” para este fin de semana y para el siguiente, tal y como apunta una de sus responsables, Marian Bermúdez. También hay comidas contratadas -en este caso la demanda está al 80 por ciento y con previsión de lleno-. “Todo lo estamos haciendo bajo reserva para poder canalizar el trabajo que hay. Las previsiones son muy optimistas”, señala.
En el Hotel Oca Vila de Allariz la situación es similar. “Pienso que nos falta una habitación por reservar el próximo viernes, pero vamos, estaremos al cien por cien ese fin de semana. Este viernes estamos al 90 por ciento y el sábado al 100 por 100”, subraya Ana Lago, directora del complejo hotelero. “Entre semana estamos al 70 por ciento. Ya se mezcla la gente que viene de vacaciones con la que viene al ‘boi’”, añade. También en el Hostal Alarico hay todavía posibilidad entre semana de reservar habitaciones.
En lo tocante a la restauración, las previsiones son igual de positivas, tal y como asegura Carmen Seara, de O Roi Xordo. “No Roi non imos a ter a carta habitual. Teremos máis bocatas, hamburguesas… Máis informal. Tamén quitaremos mobiliario e quedarán soamente as sillas”, explica.
Desde la Oficina de Información Turística confían en que este año “a festa vai a ser forte” contando con un perfil de visitante joven y llegado, principalmente, de Galicia. “Agardamos xente que xa ten vido outras veces e dun perfil xoven”, apunta Xosé Manuel González, técnico de la oficina.
LAS COSTURERAS NO ACEPTAN MÁS ENCARGOS
El sector de la costura y los arreglos también se beneficia de la Festa do Boi. Al igual que ocurrió con el Entroido, fueron muchos los que retrasaron los pedidos para confeccionar los trajes de los gremios, lo que terminó por saturar a los locales de este sector en la villa, que ya han cerrado el cupo para esta campaña. Es el caso de Paquibabys, que elaborará, en total, 40 trajes en todo este mes. En este negocio también se encargan de realizar faldones y creaciones medievales para engalanar los balcones. “Tuvimos que decir que no a mucha gente porque ya no dábamos”, cuenta Noa Bermúdez. “Al final se concentró todo el trabajo en un mes porque aún se dudaba si se iba a celebrar la fiesta o no. Aquí en Allariz es la más importante”, añade.
